Augusto Andaveris es en el fútbol como el vino, cuanto más añejo, mejor. A sus 41 años (5 de mayo de 1979) acaba de acordar su vinculación a Ciclón, de Tarija, club que lo anunció como uno de sus refuerzos para el torneo tarijeño en el que primero buscará clasificarse a la Copa Simón Bolívar para luego ir por el ascenso a la División Profesional.
Lejos en el tiempo, pero cerca en su memoria, está 1995, cuando comenzó a entrenar en Bolívar, donde debutó en 1998. Van a cumplirse 23 años desde entonces.
“Gracias a Dios me mantengo y sigo vigente. No cualquiera juega tantos años. En Bolivia mucha gente piensa que si pasaste los 40 años ya no puedes ni levantar los pies; en mi caso, mientras tenga fuerza y ganas voy a continuar”.
Además, “el cuidado personal y la responsabilidad fuera de las canchas es fundamental, uno debe estar siempre bien alimentado y bien descansado, eso es algo que he aprendido en este tiempo y sé manejarlo”, enfatiza Andaveris.
Su trayectoria
En su recuento personal están varios clubes de la División Profesional. “Es más fácil contar aquellos en los que no he jugado”, matiza.
En Bolívar jugó en dos ciclos; también actuó en Iberoamericana, Wilstermann, San José, Oriente Petrolero, La Paz Fútbol Club, Real Potosí, Aurora, Blooming y Always Ready. En algunos de ellos también un par de veces.
También registra dos salidas fuera del país, la primera a Albania (2005-2006) y la segunda a Azerbaiyán (2008-2009).
Ciclón será su tercer club de asociación, pues antes lució las camisetas de los paceños Municipal y Always. El año pasado se vinculó al orureño SurCar, pero por la pandemia no siguió.
“El fútbol de asociación es más duro, es luchado, esa es la diferencia con el de primera, donde la táctica manda y los equipos se paran mejor en la cancha. En el ascenso es más motivación y ganas y habrá que adaptarse a lo que toque”.
Andaveris ya piensa también en el retiro; si bien asegura que tiene cuerda para rato, no deja de pensar en que el final está cada vez más cerca; aún así prefiere ir con calma y pensar en ser un buen aporte para Ciclón.
“Me siento bien, aún no siento ese cansancio del que mucho me hablaron. Corro entre 8 y 10 kilómetros y voy tranquilo. Lo único que digo es que me voy a retirar jugando, eso es lo que quiero”.
En 2019, cuando militaba en Always Ready, sufrió una grave lesión, con doble fractura, en un partido frente a Wilstermann. Su recuperación fue larga, pero no aflojó y el año pasado ya estaba listo para volver.