Con los ánimos caldeados, al terminar el partido Royal Pari 1 – The Strongest 0 hubo incidentes en el Gilberto Parada de Montero. Fue debido a que el delantero español del equipo cruceño, Iker Hernández, le gritó algo al golero atigrado Daniel Vaca, que no le gustó a éste. Ese fue el detonante.
Vaca fue a encararlo y Hernández prefirió retroceder. Mientras sus compañeros intentaban calmar al arquero, el delantero se refugiaba entre los suyos.
Según mostró la televisión hubo empujones e insultos entre los jugadores de ambos clubes.
El español, según versión atigrada, no solo provocó al arquero al final del cotejo, sino que también lo hizo en el desarrollo, lo mismo que a los centrales uruguayos Gonzalo Castillo y Gonzalo Godoy.
Cuando parecía que las aguas se habían calmado, los incidentes cobraron más fuerza porque en la entrada a los vestuarios hubo golpes de parte de jugadores y miembros del cuerpo técnico de los dos equipos.
El encargado de prensa de Royal Pari, Kevin Teodovich, denunció que el entrenador atigrado Alberto Illanes agredió con un golpe al defensor Richard Peñaranda, lo que habría dereivado en la reacción de la gente de su club.
El dirigente atigrado Ricardo Llano, por su parte, manifestó que evidentemente hubo un enfrentamiento en el ambiente que conduce a los camarines, porque el técnico Illanes “fue atacado por alguien” de Royal Pari, quien “le propinó una patada cerca de la zona genital”, lo que provocó la reacción del grupo stronguista.
Ante los disturbios, efectivos policiales lanzaron gases lacrimógenos.
Se vio, por ejemplo, a Diego Wayar, del Tigre, y Luciano Ursino, de Royal Pari, que trataban de aliviar el efecto echándose agua en los ojos y el rostro.
Hernández fue sacado hacia una de las tribunas por una puerta lateral para evitar que Vaca y compañía lo siguieran persiguiendo.
Fotos: Club Royal Pari