Ricardo Enrique Troncone solo jugó poco más de cuatro años en Bolívar. Y aunque estuvo poco tiempo, dejó un recuerdo imborrable. Concluido su paso por la Academia volvió a su natal Argentina, pero sigue por siempre en los corazones celestes.
Fue un notable zaguero central. Uno de los grandes jugadores argentinos que vistieron la camiseta de la Academia. Y ojo que dejó huella por su paso entre el equipo que terminó jugando la “Era Profesional” y fue campeón en 1976, y el que comenzó la “Era Liguera” en 1977 y se consagró al año siguiente.
“Tuve el honor de haber jugado casi 4 años y medio y haber sido parte del plantel que salió Campeón Invicto Paceño en 1976; de integrar el equipo que ganó más partidos seguidos en la historia; de haber conseguido el primer campeonato para Bolívar cuando fue fundada la Liga (un año después del título obtenido por The Strongest); de haber jugado en esos cuatro años y pico, tres Copas Libertadores; de haber jugado todos los clásicos por los puntos y amistosos disputados en ese tiempo; de haber hecho el primer gol en el (estadio Hernando) Siles nuevo en un clásico. Y, sobre todo, de seguir teniendo el reconocimiento no solo de la hinchada de Bolívar sino de la gente que le gusta el fútbol”, escribió Troncone desde Buenos Aires, contactado por PREMIUM.
Volvió a La Paz hace un tiempo para recibir una distinción de la Academia en un aniversario. Se fue lleno, una vez más, por el cariño que le mostró la gente.
“Después de 45 años que dejé de jugar en Bolívar, el cariño sigue, esto es algo del porqué, humildemente, me siento parte de la historia de Bolívar”.
Llegó a la Academia en enero de 1976. Se marchó en abril de 1980 con varios títulos ganados. Durante su estadía como jugador celeste nació en La Paz su hija menor Lucciana, un motivo más para haberse encariñado con esta tierra.
“Gracias a todos: compañeros, hinchada, dirigentes que durante esa época me ayudaron a tratar de que sea mejor persona y jugador. Como exjugador y como hincha les deseo muy felices 100 años de vida. ¡Felicidades, Bolívar!”.