Cumplo con el protocolo que exige una resolución firmada hace unos días por el Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). La misma advierte que si una correspondencia dirigida a la entidad no está correctamente rotulada, no será tomada en cuenta. No estoy de acuerdo con ella, pero no quiero correr el riesgo de que esta carta me sea devuelta.
La Paz, domingo 22 de noviembre de 2020
Señor
Ing. Fernando Costa
Presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF)
Presente
Ref.: ¿Volverá el fútbol?
Señor presidente:
El día que murió don César Salinas debido a coronavirus me puse inmediatamente a pensar en quién podría ser su sucesor. Algunos amigos me lo preguntaron y les respondí con sinceridad y convencimiento: “Por el trabajo que desarrollan en sus clubes solo hay dos personas que ayudarían al fútbol boliviano a salir de este difícil momento: Grover Vargas, presidente de Wilstermann y Fernando Costa, titular de Always Ready”.
No me equivoqué: Vargas es el más sensato y respetuoso dirigente de la oposición denominada G6 y usted se ha ganado el respaldo de la mayoría que lo ha elegido en un Congreso Ordinario de la FBF. Siempre aclaro que la democracia tiene como factor fundamental el que la minoría sepa aceptar su derrota.
He visto con buenos ojos su inmediata acción, la primera de su gestión, de respaldo a nuestra selección nacional de fútbol. El cuerpo técnico y los jugadores lo han sentido de esa manera y no tengo dudas de que parte de la actitud que el equipo puso en la cancha de Asunción para obtener un empate frente a Paraguay se debe al pedido clamoroso que usted les hizo: “Les pido que se rompan el lomo”, les dijo.
Señor Costa: en un año tan difícil debido a la pandemia hay un clamor para que el fútbol vuelva a las canchas del país. Soy testigo de los intentos que la FBF y el G8 han hecho para posibilitar una reunión del Consejo Superior de la División Profesional; creo, al mismo tiempo, que el fracaso de todos ellos se debe al boicot del G6 que no ha querido asistir a ninguna reunión convocada por las autoridades de turno de la Federación Boliviana por diferencias políticas que son de dominio público.
Con sinceridad le expreso que su llegada a la presidencia de la FBF me hizo creer que las fuertes diferencias podrían encontrar un espacio de discusión al margen de lo que realmente hoy por hoy es importante: la vuelta del fútbol.
Sin embargo, las trabas no han terminado. El Comité Ejecutivo, por primera vez reunido bajo su mando, ha aprobado una resolución mediante la cual exige a sus miembros que toda documentación dirigida a la FBF debe estar debidamente rotulada, a nombre de su autoridad. Una cuestión meramente protocolar ya ha ocasionado que el G6 no sea acreditado para la importante reunión del Consejo Superior convocada para el martes.
“Creo que ya estamos cansados de que nos falten el respeto, entonces vamos a exigir que se cumplan los protocolos que corresponden y daremos curso”, le declaró usted a PREMIUM.
Esa insensatez de todo su directorio es un mal mensaje, contrario al deseo ampliamente expresado por la FBF y los 14 clubes, de llegar a un acuerdo para el pronto regreso del fútbol; en cambio, está a punto de ocasionar todo lo contrario y la profundización de una crisis sin precedentes.
Presidente Costa: acaba usted de comprobar, en esta jornada de domingo 22 de noviembre, que no es necesario cumplir con ciertos protocolos si se trata de expresar la voluntad para determinados objetivos.
Puedo estar equivocado, pero estoy muy seguro de que no fue necesaria ninguna carta, de ninguna de las partes, para que se produjera la reunión suya con el ex presidente boliviano Evo Morales, ni hubo una resolución expresa de Comité Ejecutivo de la FBF que le autorizara a usted a entregarle a la exautoridad la camiseta oficial de nuestra selección nacional, una atribución que decidió tomar en su condición de mandamás del fútbol boliviano.
Esa misma atribución, alejada de su rótulo de señor presidente de la FBF y más cercana al tesonero esfuerzo que ha demostrado al mando de su querido Always Ready, puede ser fundamental para superar este momento tan difícil por el que atraviesa el fútbol boliviano.
Por último, le hago recuerdo de sus palabras dirigidas a los integrantes de nuestra selección nacional en Asunción: “Necesitamos regalarle a nuestro país una alegría, les pido que se rompan el lomo… quiero que se rajen el lomo por esa gente, por nuestro país. Necesitamos fútbol en nuestro país, ayúdenme”.
Es hora de que los dirigentes, bajo su conducción, pongan en práctica eso mismo si realmente quieren lo mejor.
Atentamente,
G. Ramiro Siles Aparicio
Editor de PREMIUM
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