El sacrificio y la entrega en la cancha, con errores y virtudes, fue el común denominador de la selección nacional para obtener un empate frente a Paraguay, este martes en Asunción.
Marcelo Martins fue el líder de la Verde y con su esfuerzo y actitud obtuvo una recompensa personal de convertirse en el goleador histórico de la Verde, llegando a 21 conquistas, desplazando al segundo lugar al ya retirado Joaquín Botero.
El goleador luchó en el frente de ataque y también atrás, cuando había que defender. Antes de convertir intentó abrirse espacios ante un sistema defensivo siempre aguerrido como es el paraguayo.
También fue pieza clave en el segundo gol, cuando desbordó y mandó el centro al área para Gilbert Álvarez, quien conectó de cabeza y del rebote, Boris Céspedes empalmó para convertir su primer gol con la camiseta nacional en su tercer partido.
Álvarez mostró esfuerzos. Luchador en ambas áreas. No midió esfuerzos. Jugó para el equipo.
Erwin Saavedra tuvo una notable producción con sus veloces arranques desde mediocampo y su tenacidad para enfrentar rivales.
En esa línea del medio hubo una buena sociedad entre Leonel Justiniano, Céspedes y Juan Carlos Arce, quien no brilló como en otros partidos, pero fue un obrero más.
Carlos Lampe de nuevo estuvo acertado en el arco, tuvo al menos tres intervenciones de buen nivel. La defensa, en cambio, volvió a ser el talón de Aquiles, mostró nuevas faltas de coordinación en las coberturas y debilidad en la marca. Los goles en contra fueron por errores propios más que virtudes ajenas.
Fotos: FBF