En el hogar de la familia Costa Guzmán se respira fútbol desde hace mucho tiempo, más ahora con la asunción este sábado 14 de noviembre de 2020, de Fernando Costa a la presidencia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Aquel joven que soñaba con llegar lejos en el fútbol fue dando pasos cada vez más grandes. Le nació ayudar a su club miraflorino y por eso tomó las riendas de Always Ready en 2015, lo devolvió al profesionalismo y ahora es él quien salta al cargo más alto del fútbol nacional.
Ángel Fernando Costa Sarmiento nació en Corrientes, Argentina, el 27 de agosto de 1970, donde fue inscrito como boliviano.
Su padre fue a estudiar medicina a Argentina y le tocó Corrientes como su primer destino luego de terminar la Universidad, ahí conoció a su compañera con la que contrajo matrimonio.
Después de cinco años, la familia decidió radicar en La Paz. Fernando hizo sus estudios de primaria y secundaria en el Colegio San Calixto. Los universitarios, en la NUR, donde se graduó como Ingeniero, incluido un masterado en Administración de Empresas.
Siempre fue inquieto, dicen en su familia que es por eso que le aficiona hacer viajes relámpagos a las afueras de La Paz, por ejemplo, para comer una trucha a orillas del Lago Titicaca o darse una vuelta por los Yungas para ver cómo avanza su nuevo emprendimiento en un terreno de ocho hectáreas, donde se construye el mayor centro acuático del país.
Cuando comienza el día no le puede faltar el periódico impreso, una costumbre que heredó de su padre. La lectura de las noticias en el papel a primera hora es habitual, las prefiere por sobre las ediciones digitales.
En el cierre de la jornada ver una serie en televisión o engancharse a Netflix, de moda en este tiempo, también forman parte de su rutina.
La familia
Se casó con Verónica Guzmán Pérez y son padres de Andrés, Alejandra y Luciana. Su primogénito ya le dio un nieto, Agustín, quien se lleva toda su atención y mimos.
Su hijo Andrés está detrás de estos datos más íntimos del nuevo mandamás del fútbol nacional.
También gusta del chicharrón, el rodizio y la picaña (corte ubicado en la parte inferior de la espalda de la res). De ascendencia argentina le encontró el gusto para preparar las parrillas y los asados, aunque las más de las veces prefiere salir a comer con su familia.
En cuanto a la música, los clásicos pop rock son de su agrado, su grupo favorito es Roxette, el dúo sueco ya disuelto, famoso por su canción It must have been love.
Su nieto Agustín se convirtió en su acompañante ideal cuando hay que hacer viajes de distracción, sobre todo al sector de los Yungas. “Van juntos a caminar, a ver los ríos, los animales, y cuando están en casa juegan mucho con las cosas que le gusta a mi pequeño, quien se lleva el cariño de todos”, cuenta Andrés.
Fernando Costa es católico y devoto de la Virgen de Itatí, de la ciudad del mismo nombre en la Provincia argentina de Corrientes. Hasta hace poco era frecuente que los Costa Guzmán viajen a esa ciudad para pasar las vacaciones y mediante las oraciones conseguir la bendición y protección. Siempre en su pensamiento está el volver allí.
A su esposa e hijos les contagió ese fanatismo por “la banda” y cada vez que juega en condición de local todos acompañan al equipo y respiran fútbol.
Sigue con atención otras Ligas, le gusta cómo juegan el Barcelona y el Real Madrid de España, pero no duda en afirmar que es hincha de Always.
Su otro deporte favorito es el tenis, se pega a la pantalla cuando se trata de la Copa Davis y sigue el desarrollo de esa competencia, como también de los grandes torneos (Grand Slam) del año.
Tiene muchos amigos. Steven Díaz, también dirigente de Always Ready, y Luis Latorre, son sus más cercanos, con quienes compartió desde los años de colegio.
De Always
Su visión empresarial hizo que fuera dando pasos grandes hasta llegar a ser vicepresidente de la Escuela Europea de Negocios.
Desde hace 12 años preside la Universidad Tecnológica Boliviana (UTB) e impulsa también proyectos inmobiliarios en La Paz, el más reciente es la Urbanización Vista Linda.
Miraflores fue su barrio de niñez y juventud, es por eso que le agarró cariño a Always Ready, cuando el cuadro “millonario” era protagonista de primer orden en torneos de la entonces Liga y luego en la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP).
Se hizo hincha y no dudó cuando la familia Carrasco, propietaria del club y del periódico El Diario, lo llamó y le comentó que la situación de la entidad deportiva era insostenible. “Asumió ese rato porque se trata del club de nuestro barrio y no íbamos a permitir su desaparición”, refiere su hijo.
Apostó a ganador, pero con fuerte ambición, pues su sueño es verlo campeón de un torneo internacional.
El club fue quemando etapas en la Primera B y luego en la A del fútbol paceño, la Copa Simón Bolívar y el ascenso a la División profesional en la que en su primer año de regreso obtuvo la clasificación a la Copa Sudamericana. Hoy es uno de los líderes del aún suspendido torneo Apertura.
Como presidente de la FBF deberá pensar ahora en el bien de los 14 clubes profesionales y de las nueve asociaciones departamentales. Fue elegido con el respaldo de 21 votos, de 28 posibles.
Su deseo es ver a Bolivia de nuevo en un Mundial. En su primer encuentro con la prensa como presidente de la FBF pidió a los dirigentes que “los intereses personales queden al margen por el bien común”.
Fotos: Alwasys Ready, FBF y Familia Costa