En poco más de cinco años y con mucho camino por recorrer, porque solo han sido dados los primeros pasos, el Proyecto Bolivia 2022 ha cumplido con varios de los objetivos con los que nació al fútbol: formar nuevos talentos, aportar con jugadores a las distintas categorías de la selección boliviana y la construcción de un Centro de Alto Rendimiento (CAR) en Santa Cruz, el primero de su tipo en el país.
Jordi Molá es el director general del proyecto. Bolivia 2022 fue fundado en julio de 2015 “por una iniciativa del empresario español Jordi Chaparro, quien de esa manera quiso agradecer y retribuir todo lo que el país le ha dado”.
En Bolivia la inversión que los clubes profesionales o las escuelas de fútbol hacen para las divisiones inferiores es mínima, razón por la que el surgimiento de nuevos valores es escaso, aspecto que se refleja en los pobres resultados que se obtienen en los torneos de menores del continente.
“Por eso la idea es fortalecer los procesos formativos, porque tenemos el convencimiento de que el trabajo para tener buenos futbolistas es empezar con las divisiones de menores”, dice Molá, quien antes de llegar a Bolivia dirigió a la Academia del Barcelona de España en Miami.
Fue en Estados Unidos que conoció a Chaparro, quien lo invitó a ser parte del proyecto.
¿Por qué el nombre?
Molá cuenta que el nombre “nace porque queremos que para el año 2022 nuestros chicos alcancen su sueño de ser jugadores profesionales, llegar a la selección boliviana y jugar en grandes clubes del país o del exterior”.
“Eso no quiere decir que después esto se termina, obviamente el proyecto tiene muchísimos años más por delante”.
Entre julio de 2015 y diciembre de 2016 “lo que se hizo fue capacitar a entrenadores de todo el país y organizar campamentos en los departamentos para la captación de talentos, así que los entrenamientos arrancaron en enero de 2017.
Primeros pasos
El Proyecto 2022 cumplió en el mediano plazo con los primeros objetivos, pues ya ha exportado a seis futbolistas, cinco a Brasil y uno a Italia.
El caso más sobresaliente es el de Leonardo Zabala (categoría 2002), transferido al Palmeiras de Brasil, quien hace poco más de dos semanas firmó su primer contrato profesional, además debutó en la selección absoluta el pasado 9 de octubre en el partido frente a Brasil por las eliminatorias mundialistas.
Palmeiras también fichó a Fernando Nava; mientras que en Santos están Miguel Ángel Terceros, Enzo Monteiro y Christian Osinaga. Los cuatro jugadores pertenecen a la categoría 2004.
El último en emigrar fue Alan Chaparro, hijo de Jordi, fichado hace un par de semanas por el Torino de Italia.
“Nosotros queremos que haya muchísimos chicos más que puedan salir, estos son solo un ejemplo del trabajo que estamos realizando”, asegura Molá.
Varios de los jugadores del proyecto ya han integrado selecciones bolivianas Sub-15 y Sub-17.
Su casa
En dos o tres semanas el Centro de Alto Rendimiento (CAR) del proyecto Bolivia 2022 quedará concluido, pero Jordi Molá, el director general, anticipa que la inauguración oficial se hará esperar un tiempo hasta que se consoliden nuevas autoridades de Gobierno, de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y se elija al nuevo titular de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF).
El predio cuenta con cinco canchas de fútbol, tres de ellas reglamentarias (dos de césped natural y una de césped sintético) y dos de fútbol 7, ambas con césped sintético.
Además, tiene oficinas para personal administrativo, sala de reuniones, sala de prensa, consultorio médico, un gabinete para fisioterapia, gimnasio, dormitorios para 42 personas, comedor, cocina, seis camarines para jugadores, dos para árbitros, un salón educativo “para que los chicos hagan sus tareas”, y una sala polivalente “donde están futbolines, mesa de ping pong para que puedan distraerse”, un sector de arena y lavandería. “Es un predio bien completo”.
Casi un millón
Está ubicado en la zona este de la capital cruceña sobre una superficie de 3.5 hectáreas y su construcción demandó una inversión de unos 800.000 dólares.
En la actualidad, dice Molá, son aproximadamente 200 muchachos en lo que se denomina la academia élite, en la que están los más talentosos y entrenan en el CAR, además de unos 150 que son parte de la escuela que practican en las canchas de la Universidad Tecnológica.
Se reclutan “chicos de la categoría sub 4 hasta primera división”.
El proyecto Bolivia 2020 tiene equipos que participan en los torneos de la ACF en las categorías Sub-9, Sub-11, Sub-15 y Sub-17 y su equipo de mayores juega en la Primera B.
Algo más de 30 personas forman parte del grupo de trabajo entre administrativos, entrenadores, preparadores físicos, médicos, psicólogos y kinesiólogos.
Campamentos
Para captar nuevos talentos, el proyecto Bolivia 2022 realizará un campamento entre el 23 y 27 de este mes en la ciudad de Santa Cruz, la mayoría de los que participarán de las pruebas serán de Santa Cruz, “pero también se presentan del interior, a los que alojamos en nuestro CAR”.
Para que los futbolistas vayan adquiriendo roce internacional a corta edad, a partir de 13 o 14 años, “empezamos a hacer viajes internacionales y así vamos mostrando a nuestros jugadores”.
Se han presentado en torneos en Europa, España y Portugal, también en varios países de Sudamérica como Brasil, Argentina, Chile, Perú y Paraguay, entre otros, y han ganado varios títulos.
Fotos: Proyecto Bolivia 2022