Tite, director técnico del Flamengo brasileño, ya está recuperado de la “fibrilación auricular” que sufrió en la visita de su equipo a Bolívar la semana pasada por Copa Libertadores de América. Según los médicos, el DT tuvo una “arritmia cardiaca” provocada por la altitud.
Al reaparecer en una conferencia de prensa el miércoles, el entrenador dijo que “jugar en La Paz es muy difícil” y advirtió que ocasiona “problemas fuertes” para la salud.
Tite se descompensó en el avión cuando la delegación brasileña regresaba a Río de Janeiro luego de clasificarse a los cuartos de final de la Copa, a pesar de haber perdido con la Academia 1-0 en el Hernando Siles.
El técnico fue auxiliado por los médicos del club y al aterrizar en Río estuvo internado un par de días hasta que recibió el alta médica.
“Espero que la gente escuche la ciencia. Jugar en La Paz es muy difícil. No utilizaré el término inhumano, pero trae consigo una serie de problemas fuertes. Si no se toman un descanso, habrá problemas. Me di cuenta, se va a poner más serio”, advirtió el entrenador.
Criticó a la Conmebol por obligar a los clubes a llegar un día antes al país sede de su partido. Desde su punto de vista, lo mejor sería presentarse el mismo día del encuentro solo horas antes para eludir los efectos de la altitud.
“Lo estoy anticipando. Es absurdo que la Conmebol obligue a los equipos a estar un día antes, es irrespetuoso con la ciencia. Todos, los médicos, saben que a partir de las 6, 7 y 8 de la mañana empiezas a tener dolor de cabeza. Queremos llegar a la hora del partido y luego multan al club. Sólo me tranquilicé cuando vi los exámenes. Gracias al departamento médico de Flamengo”, finalizó.
El equipo brasileño jugará en cuartos de final con el uruguayo Peñarol. Los bolivianos Bolívar y The Strongest fueron eliminados.