El Oriente vs. Nacional Potosí, jugado este domingo en el estadio Tahuichi de Santa Cruz, tuvo una particularidad que pocas veces se puede dar: enfrentó a cuatro hermanos, dos por bando.
Los Álvarez son 13 hermanos, de ellos cuatro juegan en el fútbol profesional boliviano.
El mayor Gilbert, un goleador, y Sebastián, que es el tercero y defensor, se visten en la actualidad con la camiseta de Oriente Petrolero.
En Nacional se han alistado esta temporada Willan, delantero y segundo de los cuatro por edad; y Eduardo, el más chico y que juega como zaguero.
Tres de ellos fueron titulares y estuvieron en la cancha. Uno se quedó en el banco de suplentes y no llegó a ingresar.
Gilbert Álvarez hizo los dos goles de Oriente, Sebastián también jugó desde el comienzo, aunque sufrió con el par de tantos que hizo Saulo Guerra para el empate.
Eduardo entró desde el primer minuto para defender a Nacional, sin embargo, la pasó mal porque se fue expulsado luego de dos amarillas que surgieron una tras otra, entonces duró en el partido los primeros 52 minutos.
El único que estaba en el banco, Willan Álvarez, no fue incluido por el DT de Nacional, el colombiano Flabio Torres, y se quedó con las ganas de aportar con sus goles.
En este choque inusual entre hermanos, los Álvarez se fueron empatados como ocurrió con sus equipos. El torneo Clausura abre la posibilidad de que se vuelvan a encontrar y enfrentar en la segunda rueda, cuando Nacional y Oriente jueguen la revancha en Potosí.