La decisión “unilateral” tomada por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), al designar a El Alto como sede del partido del 5 de septiembre entre Bolivia y Venezuela por las eliminatorias para el Mundial 2026, fue calificada como “una puñalada por la espalda” en contra del estadio Hernando Siles.
La directora del Servicio Departamental de Deportes (Sedede) de La Paz, Carmen Michel Callisaya, lamentó que el presidente de la FBF Fernando Costa “no cumpla su palabra” luego de haber firmado en marzo un acta comprometiéndose a que no iba a existir un cambio de sede.
“Es lamentable que no se respeten los acuerdos firmados, la palabra y la firma de un varón no está valiendo”, dijo la autoridad.
El viernes de la semana pasada, la Conmebol publicó la programación de los partidos de la séptima y la octava fechas de las eliminatorias y confirmó a El Alto como sede del encuentro Bolivia vs. Venezuela.
Según Costa, no hubo ningún incumplimiento de acuerdos porque todo se realizó en consenso.
La directora del Sedede le refutó y aseguró que, después de afirmar que el Siles iba a ser el escenario de los partidos de este año por la competición premundialista, en ningún momento los dirigentes de la FBF le avisaron que tenían planes de cambiar de estadio y trasladar el juego de septiembre a El Alto.
“Fue una decisión unilateral tomada por el señor Costa, en ningún momento hubo un consenso como él indica. Hace unos días se llevó a cabo una reunión de la FBF con directores del Sedede en Cochabamba, pudo ser la oportunidad para que nos informen sobre el asunto y no lo hicieron”, indicó.
Según la autoridad, la dirigencia de la FBF no actuó de frente ni informó los planes que tenía.
“Es una puñalada por la espalda el no avisar, el no decir ‘estas son las posibilidades’ que existen. No se tuvo ningún consenso, es una pena que una firma no valga nada”, agregó Carmen Michel Callisaya.
Aseguró que Miraflores no tiene ningún inconveniente para recibir a la selección y que el estado del campo de juego está “al 100%”.
El cambio ocasionará una afectación económica tanto para el Sedede como para el sector de vivanderas del estadio Siles. “Estamos hablando de pérdidas grandes, más de 200 mil bolivianos que están en juego” en una fecha premundialista.
La representante de las vivanderas del estadio Siles Lourdes Arraya, afirmó que, más allá del perjuicio económico que tendrá su gremio “es una falta de respeto a la historia de La Paz” y de su principal escenario deportivo “que ha albergado durante muchos años a la selección”.
La directora del Sedede aclaró que “en ningún momento estamos en contra de que otro escenario como el de El Alto sea sede de un partido si reúne las condiciones”, sin embargo, llama la atención el proceder que tuvo la Federación Boliviana de Fútbol al asumir un compromiso y no cumplirlo.
Lo que la dirigencia de la FBF hizo “es como tirar la piedra y esconder la mano”, agregó.
Aseguró que no habrá ningún tipo de acción legal en contra de la federación, lamentó que en el acta de compromiso Costa solo haya puesto sus iniciales y no una firma, y recalcó que el estadio Hernando Siles siempre estará a disposición de la Verde.
“Siempre vamos a recibir con las puertas abiertas a la selección porque esta es su casa”, enfatizó.