The Strongest y Bolívar volverán a la carga para que el clásico del 11 de agosto, por la undécima jornada del torneo Clausura de la División Profesional, sea postergado ante la proximidad de sus partidos por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Ambos clubes no están conformes con la respuesta que recibieron desde la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que les negó la primera solicitud para reprogramar ese encuentro.
El dirigente atigrado Juan Pablo Revilla informó este lunes que el tema no está cerrado y que se hará una nueva representación en procura de que Competiciones de la FBF entienda la posición de ambos clubes. Hizo notar que, a nivel internacional, se trata de partidos importantes que atigrados y celestes deberán atender como visitantes solo unos días después del domingo 11 de agosto.
El miércoles 14, The Strongest jugará en Montevideo ante el uruguayo Peñarol; el jueves 15, Bolívar visitará en Río de Janeiro al brasileño Palmeiras. Ambos encuentros, como visitantes, corresponden a la ida de los octavos de la Libertadores.
Para la FBF, no hay ninguna posibilidad de postergar ese juego, argumenta que la programación está amparada por la norma dentro de las 72 horas que debe haber entre un partido y otro; además, al no existir otra fecha disponible, ya que en septiembre Bolivia reaparecerá en las eliminatorias para el Mundial de 2026.
Atigrados y celestes veían con buenos ojos que el clásico se juegue justo antes de la cesión de futbolistas a la Verde.
“Estamos representando al país, por ese lado deberíamos tener un poquito más de consideración. La fase que estamos jugando es algo muy meritorio, por eso vamos a hacer un intento más de mover el clásico y esperemos que la respuesta sea positiva”, dijo Revilla.
En lo que va de la temporada, la FBF reprogramó por diferentes motivos al menos unos siete encuentros de sus torneos. El más reciente, el que debían jugar por la quinta fecha en Santa Cruz Real y Royal Pari, lo hizo con el argumento de que no había una cancha disponible, siendo que el torneo Clausura había ingresado en un paréntesis largo y volvía a la actividad después de más de un mes.