“En ambiente de fiesta se despide (la) selección”, rezaba el principal titular de Presencia Deportiva el 8 de junio de 1994, anunciando el último partido de preparación de Bolivia en casa antes de irse a Estados Unidos para jugar el Mundial.
Ese día, la Verde iba a enfrentar a Perú en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz y la ocasión era propicia para que la afición nacional arrope a los jugadores antes de que afronten la Copa de la FIFA.
Había, además, otro motivo para ir al estadio, porque se iba a dar el adiós de dos grandes goleadores que tuvo el fútbol nacional: “Última jornada para Salinas y Reynaldo”, era el anuncio en páginas interiores.
Fernando Salinas y Jesús Reynaldo habían tomado la decisión, en simultaneo, de dejar el fútbol activo.
“Dejo el fútbol porque las lesiones me siguen molestando, y cuando uno está así es difícil jugar como quieres”, se lamentaba el chapaco Salinas.
Por su parte, Reynaldo agradecía: “El fútbol me dio muchas cosas importantes, más alegrías que tristezas, por eso estoy un poco triste ahora, pero también contento porque creo que como futbolista cumplí muchas metas en mi vida”.
A 9 días del Mundial, el probable equipo del técnico Xabier Azkargorta, era el siguiente: Trucco; Borja, Rimba, Sandy, Quinteros y Cristaldo; Baldivieso, Melgar, Sánchez y Moreno; y adelante Peña.
“La despedida ante Perú”, decía el Deportivo de La Razón; además, sobre Reynaldo y Salinas agregaba: “Dos goleadores dicen adiós”.