El técnico campeón del mundo con Argentina en 1978 César Luis Menotti murió este domingo a los 85 años de edad. Fue el técnico que dirigió al boliviano Milton Melgar primero en Boca Juniors y después lo llevó a River Plate.
En la actualidad era el director de selecciones de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el hombre que respaldó el trabajo del DT Lionel Scaloni y que decantó en el título del Mundial de Catar 2022.
“La Asociación del Fútbol Argentino lamenta informar con enorme tristeza el fallecimiento de César Luis Menotti, actual Director de Selecciones Nacionales y ex técnico Campeón del Mundo de @Argentina. ¡Hasta siempre, Flaco querido!”, escribió la AFA en las redes sociales.
Menotti fue entrenador del primer título que ganó la selección argentina en 1978 como anfitriona de la Copa del Mundo. Previamente a nivel de clubes forjó a uno de los mejores elencos de la historia del fútbol argentino con el Huracán de 1973.
De jugador a técnico
Como jugador, Menotti debutó en 1960 en Rosario Central, luego pasó a Racing en 1964 y a Boca en 1965. En 1968 viajó a Brasil para jugar por el Santos de Pelé y fue campeón paulista ese año. En 1970 pasó al Juventus de San Pablo, donde se retiró y ese mismo año empezó como ayudante de campo.
Como jugador, también formó parte de la selección argentina. Debutó ante Uruguay el 15 de agosto de 1962 por la Copa Lipton, participó del Sudamericano (actual Copa América) de 1963 en Bolivia y tuvo algunas actuaciones hasta 1968.
Como DT, en 1972 fue convocado para dirigir al plantel de Huracán y se encontró con jugadores de primer nivel surgidos del club. No sólo ganó el Metropolitano de 1973, el primer título profesional de la historia del club, sino que desplegó un fútbol brillante que proyectó a Menotti a la selección nacional tras el Mundial de Alemania Federal en 1974.
Argentina apostó por un proyecto a largo plazo. Su ciclo dio comienzo el 12 de octubre de 1974 en el Monumental, en un amistoso ante España que finalizó 1-1.
“Si hay un hecho polémico previo al Mundial de 1978 fue que, de una primera lista de 25 jugadores, dejó afuera a un muy joven Diego Maradona, de 17 años, al igual que a Humberto Bravo y a Víctor Bottaniz”, recordó infobae.com
Argentina fue campeona mundial en 1978 al mando de Menotti y en una final frente a Holanda en el estadio Monumental de River Plate.
Sus otros trabajos
Tras esa Copa del Mundo, Menotti siguió trabajando en la selección argentina por cuatro años más, con la mira en España 1982, con la base anterior y el agregado de los campeones juveniles en Japón.
Una vez finalizada esa Copa, en la que la selección argentina quedó eliminada en la segunda fase por Italia y Brasil, Menotti dirigió a Diego Maradona en el Barcelona español. En esa temporada, 1982/83, ganó la Copa del Rey y la Copa de la Liga, además de una Supercopa.
En su época de entrenador tuvo una fuerte rivalidad con Carlos Salvador Bilardo, quien igualmente fue campeón mundial con Argentina en 1986, con Maradona como figura.
Menotti también dirigió a Boca Junior en Argentina, al Atlético de Madrid español, a River Plate, el uruguayo Peñarol y a la selección mexicana, además de Independiente y Rosario Central.
El recuerdo de Melgar
José Milton Melgar es dueño de un registro que ningún otro futbolista boliviano posee: es el único que pudo darse el lujo de haber jugado para Boca y River. En el xeneize fue dirigido por Menotti, quien tiempo después lo llevó a la vereda de enfrente.
“Un día el Negro Rivero (su representante) me avisó que teníamos una cena programada con Menotti, quien era el entrenador de River. Fuimos a comer los tres y en un momento, el Flaco me preguntó: ‘¿Quieres jugar en River?’. Le dije que sí. Esa noche se cerró mi pase y al otro día, ya estaba entrenando en el Monumental. En 24 horas pasé de Boca a River”, contó una vez el boliviano.
“El Flaco fue lo mejor que me pasó como entrenador, el mejor director técnico que tuve. Una de sus cualidades era que sabía cómo manejar al jugador. Te decía dos cositas y uno ya sabía lo que iba a hacer dentro del campo. Trabajaba la parte táctica en la semana y previo a los partidos, su charla técnica no duraba más de 10 minutos. Te ponías a conversar con él y quedaba claro todo. Me abrazaba y te decía: ‘Milton, vos haz lo que sabes hacer, nada más’. Con una instrucción de esas salía a jugar más agrandado que nunca. Era muy sencillo. Me llenó de orgullo que me dirigiera. Cuando llegué a River el plantel ya estaba armado. Los entrenamientos eran todas finales porque queríamos ser todos titulares y nos matábamos. Me costó un poco jugar, pero el Flaco siempre me dio su confianza. La competencia era fuerte entre los compañeros. Siempre fue afectuoso conmigo, aunque no fui titular…”.