Jugadores de Oriente Petrolero y Blooming no han vuelto a trabajar desde que sus equipos fueron eliminados del torneo Apertura de la División Profesional y ya son varios días que están en paro, como una medida de protesta hacia sus directorios por la falta de pago salarial.
La crisis económica está golpeando fuerte a los dos grandes del fútbol cruceño, que esta temporada no lograron ninguna clasificación a copa internacional y los ingresos que tienen no alcanzan para cubrir sus obligaciones.
La situación más complicada la atraviesa Oriente, que solo ha pagado una cuota en lo que va del año, según testimonio de los propios futbolistas. El retraso, por tanto, es considerable.
El técnico Víctor Hugo Antelo tenía planificada la vuelta a las prácticas esta semana, sin embargo, la posición de los futbolistas es la de no entrenar mientras no haya un arreglo.
La directiva, encabezada por el exfutbolista Ronald Raldes, tampoco ha dado muestras de encontrar una salida. La falta de recursos también afecta a la planta administrativa, pues los trabajadores igualmente están impagos.
En Blooming, la protesta es porque el club no pagó por igual a todos, hay por lo menos una decena de jugadores que reclaman un retraso “que ya es importante”, mientras que a otro grupo se le cumplió “con demora, pero solo el 50%”, según fuentes del primer plantel.
De igual manera los futbolistas se mantienen firmes en la decisión de no volver a las prácticas mientras no se dé una solución.
Jugadores de ambos clubes asisten a diario a los lugares de entrenamiento, pero no trabajan.
El fútbol cruceño quedó “borrado” del torneo Apertura, debido a que ninguno de sus cinco clubes logró clasificarse a la segunda fase. Entre ellos también están Royal Pari, Guabirá y Real Santa Cruz.
El paréntesis para los eliminados durará al menos un mes, hasta el inicio del torneo Clausura “todos contra todos”, que arrancará el fin de semana del 12 de mayo.