Víctor Hugo Antelo cumple este lunes 56 años (Santa Cruz, 2 de noviembre de 1964). “Tucho” tiene una marca: 350 goles convertidos en la Liga. Ya son 20 años sin que ningún otro futbolista siquiera se haya acercado a ella.
La pasión por el fútbol sigue intacta en “Tuchogol”. De jugador saltó a director técnico. Hoy tiene ganas de regresar a esa labor de entrenador, aunque sabe también que en el corto plazo es una posibilidad difícil dada la coyuntura.
Como de costumbre, Antelo no tiene pelos en la lengua, cualquiera sea el tema que se le toque.
– ¿Cómo llega Antelo a este su día?
– Me gusta el día de mi cumpleaños porque estoy con mi familia. Pero ya son dos años que no la pasamos bien: en 2019 por el conflicto social que había en el país, con bloqueos, y ahora por motivo de la pandemia. No son buenos tiempos en lo anímico a nivel mundial, entonces uno no puede estar bailando habiendo desgracia para mucha gente.
– ¿Qué pides de regalo?
– Agradezco a Dios porque estamos bien en mi familia y pido que lleguen mejores tiempos. Siempre le pido que me proteja sabiendo que en la vida hay que luchar. Dios cuida, pero cada uno tiene que poner de su parte.
– ¿Harás algo especial junto con tu familia?
– Un almuerzo con mis hijos y mis nietos. Después habrá otra oportunidad para hacer algo más grande con familiares y amigos.
Comeremos un churrasco o pacumutus o compraremos algo. Lo más importante es que estén mis cuatro hijos y mis cuatro nietos, ellos saben que me enojo si no vienen.
– ¿Tienes goles que son especiales, que les das más valor que a otros?
– Para mí es inolvidable el primer gol que anoté en la Liga, fue en 1983 a Wilstermann en Santa Cruz, el arquero era Roger Pérez y yo jugaba en Oriente.
También una chilena cuando estaba en Real Santa Cruz, fue a Bolívar en el estadio Hernando Siles.
Otros especiales son el que le hice a Litoral, teníamos que ganar 7-0 para clasificar y cerca del final anoté el séptimo. También a Boca Juniors cuando estaba en Blooming y a Colo Colo, pero en Oriente.
Recuerdo tres goles en clásicos de La Paz por Libertadores, fue con Bolívar a The Strongest. Era un ida y vuelta para clasificar a la tercera fase, el primero ganamos 2-1 con dos goles míos y en la revancha fue 4-0, yo hice uno.
No me olvido de mis goles, sé quién era el arquero, el estadio y el rival porque yo vivía para eso, era un loco por hacer goles.
– ¿Conservas en video algunos de esos goles?
– Tengo varios. Me da nostalgia cada vez que recuerdo esas épocas hermosas que viví en el fútbol.
– ¿Los muestras a tu familia y amigos?
– Mi nieto José Luis (el mayor de 13 años) me pide a cada rato ver uno y otro, no cree que sea yo. Mira, se ríe, porque ahora me ve ya mayor. Cada chilena que hacía.
Él está en una escuela de fútbol, es delantero y le enseño alguna técnica. Está en la edad de determinar si juega, si le gusta el fútbol irá adelante, pero si opta por las salidas, las fiestas de 15 años ya sabremos que no jugará.
– ¿Cómo ves al país sin fútbol?
– Es increíble cómo estamos de mal, pero es por el capricho de dos personas que el fútbol está parado. Los que estamos ligados de una u otra manera a este deporte miramos de palco sin poder hacer nada porque esa gente se ha adueñado de todo.
En mi época de futbolista no se escuchaba de peleas por llegar a la federación, seguro era porque no había mucho dinero. Ahora la pelea es a capa y espada por esas pegas.
Es una barbaridad que Bolivia sea el único país de la región sin competencia.
– ¿Qué te pareció el debut de la selección en eliminatorias?
– Hubo en la convocatoria gente que no es titular en sus clubes y debutó en partidos calientes. Se supone que a la selección tienen que ir los que son figuras en su equipo. Es un atrevimiento, una falta de respeto a Bolivia y, lo que es peor, es que se lo permiten (al seleccionador). Dónde se ha visto eso. Ilustres desconocidos jugaron contra Brasil y la selección absoluta no es pues proyecto, para eso está la Sub-15.
Como exjugador me siento lastimado. A mí me costaba llegar a la selección a pesar de que hubo años en los que marcaba 38 goles, incluso en la convocatoria había que pelearla mucho para ser titular.
A mí no me toman el pelo, no soy imbécil para que me la charlen, esto fue un negociado.
– ¿Qué opinas de Bolívar y Wilstermann en sus Copas?
– Igual nos toman como inocentes. En el caso de Bolívar de su anterior técnico (Claudio Vivas) nos dijeron que viene de la escuela de Marcelo Bielsa, ¿acaso tiene una escuela?
Un técnico se hace solo. Pienso que a los DT extranjeros no les interesa lo que pasa en el país porque el problema no es de ellos.
Wálter Flores y Vladimir Soria van a mejorar el juego de Bolívar porque conocen el medio y eso es una ventaja en Bolivia, aquí es muy difícil para jugar por la topografía.
A ellos les irá bien porque acomodarán las fichas en su lugar. Hubo un técnico que decía ‘la heladera en la cocina y los muebles en la sala’. Así debe ser, en La Paz van a ganar la revancha a Audax Italiano. Les aconsejo a ellos ser fuertes en sus decisiones, hacerse respetar.
De Wilstermann digo que juega bien y es un equipo que camina solo hace tiempo. Son unos tres años con un patrón de juego bueno y sólido y su dirigencia tiene buen tino de contratar jugadores. Vino uno (Patricio Rodríguez) que jugó en Independiente de Argentina y Santos de Brasil, equipos de primera, no de uno de cuarta división, que se acopló rápido a Serginho y Cristian Chávez.
– ¿Estás con ganas de dirigir otra vez?
– La situación en el país está difícil y en los clubes se siente. Creo que esto se va a regularizar en unos seis meses o en un año, no hay dinero para traer jugadores o técnicos. Uno siempre tiene ganas de trabajar por ser gente de fútbol, si hay posibilidad no hay problema, estoy para dar una mano, pero ahora está difícil porque ni siquiera hay fútbol.