El próximo 6 de noviembre se cumplirán 51 años desde que Luis Esteban Galarza llegó por primera vez a Bolivia. Era un jovencito de casi 19. El 26 de diciembre que viene celebrará su cumpleaños número 70. Se quedó para siempre y le dio toda su vida al país y al fútbol.
Un pequeño hotel en La Paz lo cobija desde hace meses. Vive solo. Sale de tanto en tanto con miedo debido a la pandemia. Prefiere estar en su habitación el mayor tiempo posible.
Es un agradecido por la vida. Sus tres hijos nacidos en La Paz son su mayor orgullo: Sergio, Marcelo y Luis. El cariño de los hinchas es parte de su impulso para seguir adelante, lo mismo que de sus compañeros y amigos.
Galarza dejó su natal Asunción unas semanas antes de cumplir los 19 años para incorporarse al Tigre, que poco antes había perdido a casi todo su plantel profesional en la Tragedia de Viloco del 29 de septiembre de 1969.
Militó en el club hasta 1986 y luego tomó otros rumbos. En los 18 años que permaneció en The Strongest le dio lo mejor de su carrera, con el logro de varios títulos de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP), de la Copa Simón Bolívar y también de la Liga.
Sus hijos Sergio y Luis le siguieron los pasos, también fueron arqueros profesionales y todavía siguen vinculados al fútbol en otras actividades; mientras que Marcelo es arquitecto.
“También te da satisfacción lo que jugaste, lo que hiciste en una cancha, quizás antes no le daba tanto valor; pero ahora sí”, remarca.
Tiene muy lindos recuerdos de su larga carrera que finalizó en 1995 en Blooming, a los 45 años.
“Fueron muchas cosas las que viví como deportista, quedan lindos recuerdos de mi carrera, del Tigre, los clásicos con Bolívar, la selección, los amigos”.
De The Strongest pasó a Always Ready y después su carrera siguió por Wilstermann, Bolívar, Independiente Petrolero de Sucre y Blooming; además jugó en la Verde —es naturalizado desde 1973— y lo hizo en eliminatorias mundialistas y Copa América.
Retirado del fútbol como jugador se dedicó a la dirección técnica. El año pasado recibió de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) la licencia Pro, que a lo acredita para dirigir a clubes de la División Profesional.
Entre otros estuvo al frente de Bolívar, Wilstermann, Real Potosí, donde permaneció varias temporadas y fue campeón con The Strongest, que es otro orgullo para su carrera.
Se calienta
Aunque es ídolo y le entregó buena parte de su vida a The Strongest, ya no espera nada del club, por una mala experiencia que le tocó pasar hace no mucho tiempo.
Lo mismo que otros referentes de la institución se siente olvidado y además está extrañado porque “no exista ninguna colaboración, pero la verdad yo me calenté y no volví más”.
En una de sus últimas visitas a La Paz llegó a la secretaría del club en el Complejo de Achumani “y cuando llegué, lo primero que me preguntaron fue quién era yo y que quería; quizás sea lógico por la generación de jóvenes que trabajan ahora y no me conocen, pero me molestó la presencia de un gerente que ya tiene bastante edad y no fue capaz de decir ‘él era nuestro arquero’”.
Desde ese día “de The Strongest no espero nada”.
Hace notar, en cambio, que el presidente de Always Ready, Fernando Costa, club en el que militó por poco tiempo “me abrió las puertas y me colaboró”.
Está bien
De salud está estable, los problemas en su cadera por los que fue operado hace unos años prácticamente ya no existen, aunque le han dejado secuelas cuando camina.
“Me operaron hace unos años y creo que lo hicieron mal, porque ahora tengo una pierna más corta que la otra”, el motivo para tener dificultades cuando se desplaza.
Admite, sin embargo, que tiene algo de culpa, porque falló a la hora de hacer el post operatorio.
“El doctor —cuenta— me dijo que hiciera terapias, una de ellas en piscina y la verdad es que yo no hice nada de eso”.
Las varias lesiones que tuvo en su época de futbolista “me están pasando factura”.
Recuerda que no tenía miedo a la hora de salir a achicar, “me tiraba a los pies de los delanteros, me choqué dos veces con los palos, alguna vez creo que fue grave; pero son gajes del oficio”.