Bolivia iba ganando gracias a unos 25 minutos en los que decidió ir al frente y no refugiarse atrás, en ese lapso mostró una cara nueva, pero no aguantó la presión de Argelia, que dio vuelta el score y le ganó por 3 a 2, este viernes en un partido amistoso jugado en el estadio Nelson Mandela de Argel.
De paso volvieron a emerger los errores defensivos que le costaron caro a la Verde, uno del capitán Luis Haquin en el gol del empate de los argelinos y otro del arquero Guillermo Viscarra, quien salió mal en los descuentos y provocó el tercer tanto del seleccionado local.
En el primer tiempo Bolivia trató de resistir lo más que pudo los embates de Argelia, aunque recibió un gol cerca del final.
En la segunda mitad tuvo una gran reacción que duró casi media hora y le sirvió no solo para igualar sino para ponerse en ventaja.
Pero en la recta final volvió a ser la selección refugiada y defensiva como casi siempre, no resistió ni cuidó bien la ventaja que tenía y terminó lamentando el resultado en contra.
El aguante del primer tiempo
Bolivia sufrió en defensa desde el comienzo y a pesar de ello parecía que iba a lograr terminar con arco en cero la primera parte, sin embargo, un gol de Gouiri a los 43’ desniveló a favor de Argelia (1-0).
Con la mínima diferencia, merecida a favor del equipo local, las selecciones se fueron al descanso.
A los 2 minutos la Verde ya se había salvado de ver caer su valla por el rebote de la pelota en uno de los palos, en una acción que fue provocada por una mala salida en defensa y un mal pase ejecutado hacia atrás de Boris Céspedes, quien lo que hizo fue habilitar a un delantero local.
Bolivia trató de ser ordenada en defensa y de resistir los ataques de Argelia, selección a la que le faltó puntería en la definición.
También el golero nacional Guillermo Viscarra se lució con un par de buenas intervenciones ante disparos directos.
Bolivia fue menos yendo al frente, aunque así y todo también tuvo algunas chances de abrir la cuenta, en dos ellas con remates de cara al arco, uno desviado a tiro de Carmelo Algarañaz y otro, rechazado por un zaguero a definición de Gabriel Villamil, aunque el árbitro se equivocó al no dar tiro de esquina.
En una tercera, el golero local Mandrea casi ocasiona un gol en propia portería al rechazar fuerte, la pelota hizo una carambola por la presión de Carmelo Algarañaz, aunque no entró en el arco gracias a la oportuna aparición de un defensor.
Luego de la media hora volvieron los ataques de Argelia, hasta que a los 43’ su figura y capitán Brahimi entró por izquierda, se llevó la marca de Ramiro Vaca y de Carlos Medina, y cedió un pase hacia atrás para la definición de Gouiri, cuyo remate hizo pegar la pelota en un zaguero engañando a Viscarra.
La buena imagen
Bolivia salió con otra idea futbolística a la segunda parte y encontró rápido el empate mediante Algarañaz a los 47’, de buena definición aprovechando un regalo defensivo de Mandi, quien había pifiado al tratar de rechazar la pelota.
La selección tuvo desde entonces unos 25 minutos de manejo y dominio, además de permanente progresión ofensiva, que le depararon entre otros un remate de Jaume Cuéllar desviado y otro de Villamil, quien se perdió el gol tirando mal luego de una jugada cabal de Roberto Carlos Fernández y Algarañaz.
Todo lo bueno que fue haciendo Bolivia en ofensiva se tradujo en su segundo gol a los 69’ tras un centro de pelota parada de Ramiro Vaca, un cabezazo de Jair Reinoso recién ingresado y la estocada final de José Sagredo ante el rechazo corto del golero Mandrea.
El retroceso
El problema fue que Bolivia no mantuvo esa postura que le había dado buen resultado y empezó a retroceder demasiado, evidentemente presionada por Argelia que no cesó desde entonces de atacarle.
El empate de los argelinos fue de Yassine Benzia, a los 79’, aunque todo fue porque Haquin, en el piso, no reaccionó para rechazar el balón que se lo quitaron y eso derivó en un centro para el goleador.
Zago trató de enfriar el juego haciendo cambios a los 90’, aunque no contaba con un último tiro de esquina a los 93’ ni con la mala salida de Viscarra, quien no pudo golpear el balón y lo dejó servido para Mandi, definiendo adentro a pesar del esfuerzo de Sagredo por impedirlo.