El partido entre el campeón boliviano The Strongest y Tomayapo se juega ante poco público, no más de 3.000 personas repartidas en tres de las cuatro tribunas del estadio Hernando Siles, este sábado por la cuarta jornada del torneo Apertura de la División Profesional.
En las horas previas al encuentro centenares de aficionados se expresaron en las redes sociales del club en desacuerdo por la escala de precios, por considerarla muy elevada.
El boleto más económico cuesta 40 bolivianos, igual que en el primer partido del Tigre en casa frente a Real Santa Cruz y lo mismo que Bolívar cobró frente a Gualberto Villarroel San José.
El club anfitrión solo habilitó la curva sur, la recta general y la preferencia, no así la curva norte.
La poca asistencia probablemente también tenga que ver con el enojo de los hinchas por la derrota de mitad de semana, una goleada (5-1) sufrida en la casa del “benjamín” San Antonio, en el municipio de Entre Ríos.
Al terminar el primer tiempo en Miraflores, empatado a cero, una parte de la afición reprochó a los futbolistas y les lanzó pifias, descontenta por el bajo rendimiento de los jugadores.
El técnico atigrado Pablo Lavallén eligió para alinear en este partido a sus mejores jugadores, que enfrentan a un equipo mixto de Tomayapo, ya que el tarijeño se prepara para jugar el martes ante Wilstermann por la primera ronda de la Copa Sudamericana.