Eduardo Villegas renunció a la dirección técnica de Gualberto Villarroel San José. No lo hizo por los resultados deportivos de comienzo del campeonato Apertura, sino debido a un mensaje “desacertado” que, tras el empate con Wilstermann, recibió este jueves de parte del presidente del club orureño Paulo Rodríguez Folster.
“No voy a hablar de fútbol, he tenido un mensaje desacertado del presidente del club y estoy presentando mi renuncia, no voy a hablar de fútbol ya, no tengo argumentos, no tengo contrato”, reveló en la conferencia de prensa.
Según Villegas, el dirigente en el mensaje le dijo “que el equipo era una vergüenza”.
“Me apunta a mí porque yo soy el responsable de este empate, del juego, del fútbol que desarrolla el equipo”, agregó el DT que llevó a GV San José al título de la Copa Simón Bolívar y a lograr el ascenso por primera vez en su historia.
“No puedo más”
Con el desarrollo de la conferencia de prensa, Villegas avisó que, a pesar de todo lo ganado, la situación al interior del club es complicada desde el año pasado.
De hecho, el presupuesto otorgado para esta temporada, a pesar del ascenso, “es bajo”.
“Las situaciones que hemos vivido desde el año pasado han sido realmente tristes. Yo me dije a mí mismo que, llegando a la División Profesional, el próximo año (en alusión a 2024) tendremos mejores condiciones, pero la primera palabra que escuché fue que tiene que se un club autosostenible”, dando a entender que el presidente le avisó que no iba a invertir más recursos personales.
Aclaró que su trabajo debería ser exclusivamente relacionado con lo futbolístico, sin embargo “fue más profundo, por ejemplo haciendo gestiones con The Strongest” para concretar un amistoso en La Paz y lograr que el club atigrado conceda su hotel para la concentración de GV San José durante algunos días.,
“Aguanté demasiado, algunos me diurán por qué aguanté tanto, he hecho muchos gastos de mi dinero, estamos más de un mes trabajando y nos han pagado el 30%”.
“No puedo más”, exclamó, “encima para que tenga que ser yo, según él (el presidente), el culpable de todo”.
Agradeció el apoyo recibido sobre todo de la gente orureña “que me quiere y a la que yo quiero”.
“No es fácil decir que me voy, pero no puedo más”, recalcó.