Seis destacados marchistas mexicanos llegaron este viernes al país para realizar un campamento de preparación en Huarina, a orillas del Lago Titicaca, con el objetivo de preparar su asistencia a los Juegos Olímpicos de París 2024, que se llevarán a cabo del 26 de julio al 11 de agosto.
Alegna González, José Luis Doctor, Andrés Olivas, Karla Serrano, Sofía Ramos y Alejandra Ortega se entrenarán durante casi un mes en el lugar, desde este fin de semana hasta el miércoles 20 de marzo.
El grupo está acompañado por el entrenador Ignacio Cruz, la fisiatra Natividad Martínez y el médico Felipe Naranjo.
La delegación mexicana permanecerá en La Paz hasta el sábado para luego trasladarse el domingo al Hotel Titicaca, donde montará su concentración.
De gran trayectoria
González, Doctor y Olivas encabezan la comitiva al ya contar con la marca mínima para los 20 kilómetros marcha.
Los tres tienen un buen recorrido internacional: González ganó el oro en los 10.000 metros planos del Mundial U20 en 2018 y salió quinta en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Doctor obtuvo medallas en diversos eventos internacionales, mientras que Olivas compitió en Tokio y terminó en el puesto 11.
Serrano y Ramos son campeonas mundiales Sub-20, mientras que Ortega es medallista de oro en Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023. Las tres todavía aspiran a lograr la marca mínima para los Juegos Olímpicos.
No es la primera vez
El legendario entrenador de origen polaco Herzy Hausleber fue el promotor hace años para la llegada a la altura de marchistas mexicanos, uno de ellos fue Raúl González, quien luego de entrenar a orillas del lago fue plata en 20 kilómetros y oro en 50 km de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
González es uno de los formadores de la nueva camada de marchistas mexicanos, en especial entrena a Doctor.
Ernesto Canto, medalla de oro en los 20 kilómetros de Los Ángeles 1984, también entrenó en Bolivia de la mano de Hausleber, entre otros. El polaco dejó sus enseñanzas sobre el aprovechamiento del trabajo en la altitud que hoy otras generaciones continúan utilizando.
Hausleber, considerado “El padre de la marcha mexicana”, falleció el 13 de marzo del 2014, cerca de cumplir 84 años de vida de los cuales aproximadamente 40 dedicó a la preparación de marchistas mexicanos.