Bolívar aplicará “correcciones” internas, entre ellas una fuerte llamada de atención a jugadores del primer plantel, por la pelea contra futbolistas de Guabirá ocurrida el miércoles por la noche en Montero, a fin de que estos hechos no se vuelvan a repetir.
El partido Guabirá vs. Bolívar fue suspendido a los 40 minutos, debido a una pelea campal iniciada por un enfrentamiento a golpes entre el capitán de la Academia Leonel Justiniano y el jugador azucarero Ronaldo Vásquez.
Los incidentes comenzaron mucho antes, cuando al cumplirse el cuarto de hora el celeste Patricio Rodríguez aplicó un codazo a su rival Fran Supayabe. Ambos fueron expulsados, lo mismo que el técnico de la Academia Flavio Robatto, en su caso por reclamos airados.
Igualmente estuvo involucrado el zaguero de Bolívar Bryan Bentaberry, acusado por la gente de Guabirá por supuestamente haber lesionado en el rostro a Vásquez.
“Haremos las correcciones que tengamos que hacer, vamos a trabajar en la parte interna”, declaró el vicepresidente de la Academia Jorge del Solar a Futbolmanía.
Temprano en la jornada, el presidente bolivarista Marcelo Claure escribió un mensaje en las redes sociales: “Que pasa con nuestro país y nuestro fútbol- la pelea de ayer entre Guabira y Bolívar es vergonzosa, la pelea entre socios de Oriente y Blooming es bochornosa, tantos golpes que hemos visto en el estadio del Alto etc esto es la antítesis de progreso. No estoy orgulloso de lo que vi ayer”.
Bolívar emitió un comunicado oficial expresando su “total repudio” y lamentando “los incidentes violentos en el campo de juego, que desencadenaron en la suspensión del partido amistoso”.
“Rechazamos enfáticamente cualquier manifestación de violencia en el fútbol boliviano, venga de donde venga”, agregó.
Luego de la programación suspendida por los incidentes en la cancha, buses del club Bolívar fueron atacados en las afueras del estadio Gilberto Parada de Montero, donde hinchas de Guabirá lanzaron piedras provocando rotura de vidrios y heridas en el DT Robatto y en el director de Prensa Rodrigo Reyes, quienes “fueron trasladados a una clínica de Santa Cruz después de sufrir heridas emergentes de los impactos”.
Bolívar lamentó que no se haya tomado en cuenta “el plan de seguridad que se debe cumplir” y que no hubieran existido los “esquemas de protección y evacuación para los equipos visitantes con el fin de minimizar las amenazas ante un acontecimiento de riesgo”.
De Solar informó que el club presentó una denuncia contra los hinchas que apedrearon los buses, en cambio, no habló nada de llevar el caso a las instancias de los tribunales deportivos de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).