El Blooming Arena, el estadio del club cruceño cuyas obras de construcción fueron inauguradas este lunes, abrirá sus puertas al fútbol como también a otro tipo de espectáculos; además, incluirá un centro comercial y una plaza de comidas, entre otros ambientes.
En el acto no estuvo presente el presidente del club, Juan Jordán; aunque asistieron en su representación Juan Carlos Prado, secretario general, Sebastián Peña, vicepresidente de Marketing, y otros miembros del directorio. También participaron autoridades del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz, ejecutivos de Studio 3, la empresa con la que se asoció el club y que tendrá a su cargo la construcción del escenario, y los asesores españoles y colombianos que se conectaron a través de la plataforma Zoom.
La explicación
Será un estadio multipropósito, por ello el término Arena está referido precisamente a que no solamente albergará partidos de fútbol.
Diego Iriarte, director técnico del proyecto, mencionó que en el Blooming Arena también se desarrollarán eventos sociales, culturales y conciertos de música.
Tendrá un diseño vanguardista y con altísimos estándares de calidad, “por lo que se constituirá en una obra emblemática para Santa Cruz y para Bolivia, un referente del deporte y la cultura”.
Puntualizó que “será una parada turística obligatoria como ocurre en otras capitales del mundo con los escenarios de los clubes más importantes”.
El español Tristán López, asesor del socio estratégico de Blooming, sintetizó el concepto al señalar que en la actualidad “la tendencia es hacer estadios que tengan una vida de 365 días al año y no solamente los días de los partidos”.
Ventas
Studio 3 se encarga también de la comercialización de los palcos y butacas para los hinchas.
Iriarte manifestó que hasta la fecha se ha recaudado un millón y medio de dólares en ventas y se prevé que los socios del club continúen aportando al proyecto.
La capacidad del escenario será para 25.000 espectadores. Están a la venta 66 palcos privados, cada uno con capacidad para 26 personas, con ingreso propio al escenario y 21 butacas al aire libre; además de 1.000 butacas vitalicias y otras por una vigencia de entre 6 y 12 años. “Todavía existen muchos espacios para comercializarse, pero los mejores se están acabando”.