Carlos Aragonés lanzó una dura acusación: “el fútbol boliviano es una mafia, comenzando por los árbitros”, declaró el director deportivo del club Ciudad Nueva Santa Cruz, que este domingo fue eliminado de la Copa Simón Bolívar al caer en Entre Ríos, Cochabamba, ante el local San Antonio Bulo Bulo (5-3).
En el partido de ida, en la capital oriental, el resultado fue un empate a un gol. En la vuelta, los dos necesitaban ganar para avanzar a la final.
El juego no fue transmitido por la televisión debido a que la unidad móvil a cargo no pudo llegar a Entre Ríos a consecuencia de unos bloqueos en la carretera.
Nueva Santa Cruz comenzó ganando; sin embargo, todo cambió en el segundo tiempo, que jugó con uno menos por una expulsión.
“Estoy hasta sin palabras porque nos han robado de una forma asquerosa. El fútbol boliviano tiene que cambiar, porque si no cambia vamos a seguir en lo mismo”, dijo Aragonés, quien en su tiempo fue un notable futbolista y director técnico, incluso seleccionado nacional en ambas funciones.
Hace poco, la Comisión de Árbitros de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) tuvo cambios en la presidencia: tras la renuncia de Jorge Cuevas por problemas personales, el Comité Ejecutivo designó a José Jordán.
El árbitro designado para el juego entre San Antonio y Nueva Santa Cruz fue Jorge Justiniano, el mismo que tuvo a su cargo The Strongest vs. Always Ready por el torneo “todos contra todos” de la División Profesional hace unos días.
🚨El árbitro Jorge Justiniano cobró este penal a favor de San Antonio en la revancha contra Nueva Santa Cruz por las semifinales de Simón Bolívar pic.twitter.com/rttu05s4lp
— Nicolas Roman (@Nroman98) December 3, 2023
“En la previa todo el mundo decía que a este árbitro lo habían traído a propósito, un árbitro que estuvo castigado ocho meses, que no contempló absolutamente nada, desde el primer minuto estuvo en contra nuestra y claro, aprovechó que no había televisación en directo, entonces hizo a sus anchas; no puede ser, dónde está nuestro esfuerzo, mira a todos los jugadores llorando; el esfuerzo de un año, de nuestra dirigencia, queda en nada por alguien que se vendió”, enfatizó Aragonés.
“Aquí te lo digo, el árbitro es un vendido, me pueden castigar de por vida si quieren, pero lo denuncio aquí, y a (José) Jordán también, porque yo a Jordán le dije antes de que comience el partido, porque es la segunda vez que viene él de veedor aquí, y por qué viene, porque todo esto es una mafia. El fútbol boliviano es una mafia, comenzando por los árbitros”, cerró el DT, según publicó en Facebook Everth Sport.