Luego de cuatro años Bolivia recuperó los títulos por equipos de la Copa Mundial y la Copa Espirit del Campeonato Mundial Juvenil de ráquetbol que finalizó el sábado en Tarija, donde el país fue el gran protagonista por los 32 títulos que conquistó en distintas categorías.
El Mundial Juvenil se lleva adelante desde 2006, pero en 2011 se comenzó a premiar a los países campeones con el puntaje combinado (damas y varones) de la Copa Mundial (para las categorías Sub-21, Sub-18 y Sub-16) y Copa Espirit (Sub-14, Sub-12 y Sub-10) de singles, dobles y dobles mixtos.
La comitiva nacional, compuesta por 129 raquetbolistas, cumplió durante la semana con el objetivo de ganar los títulos de selecciones, algo que no conseguía desde 2019 durante el evento de San José Costa Rica.
Previo a ello obtuvo otras tres coronas: en Cali 2014 Bolivia ganó la Copa Espirit y en los Ángeles 2012 triunfó en la Copa Mundial.
En esta ocasión Bolivia fue amplio dominador de gran parte de las categorías y ello se ve reflejado con las 32 medallas de oro, 25 de plata y 31 de bronce que se logró.
La Federación Internacional de Ráquetbol (IRF por sus siglas en inglés) anunció que el país cosechó 1.640 puntos en la Copa Mundial para obtener el primer puesto, mientras que en la Copa Espirit se obtuvo más de 12.000 puntos para ganar el certamen.
“El desarrollo general del mundial es excelente, es un 10 sobre 10. En cuanto a organización, a gente, el nivel es el mejor, no hay ningún inconveniente, estoy realmente asombrado por un par de países como Guatemala, Ecuador y Costa Rica además de los que ya nos tienen acostumbrados como Estados Unidos, México y Bolivia”, declaró el argentino Osvaldo Maggi, presidente de la IRF.