El día que Rafael Mendoza Castellón cumplía 45 años no tenía ningún motivo para celebrar. Poco antes, el 26 de septiembre, su querido The Strongest había sufrido el golpe más duro que le ha ocurrido a un club boliviano, la tragedia de Viloco, el accidente aéreo en el que perdió la vida todo su primer plantel.
Ese 20 de octubre de 1969 Mendoza estaba empeñado en resucitar de las cenizas al Tigre y, elegido como flamante presidente, hacía los primeros contactos de lo que poco después fue la gran levantada de un club, un paso que siguió a otro y otro más hasta convertirlo en la gran institución que es hoy.
Don Rafo hubiera cumplido este martes, 96 años de vida. Nació en Vallegrande, Santa Cruz, en 1924. Viajó muy joven a La Paz para darle un salto a su vida y, trabajando denodadamente, se convirtió en uno de los empresarios más prósperos del país desde que fue fundador de las gaseosas Oriental.
Murió el 7 de abril de 2002 a los 77 años de vida, un día antes del aniversario del club al que él le había dado tanto de su vida (The Strongest fue fundado el 8 de abril de 1908).
“El accidente aéreo dejó al Tigre completamente desarbolado. El club tuvo que luchar por su resurrección. Fue entonces cuando se probó su fortaleza y la grandeza de su historia. Estaba además al mando de la institución Rafael Mendoza Castellón, recientemente elegido, en plena juventud y con el temple para encarar tamaño desastre. Mendoza edificó su leyenda a partir de la reconstrucción de la institución, la de uno de los mejores presidentes atigrados y también uno de los grandes de la dirigencia del fútbol boliviano”, lo recuerda Historia del Fútbol Boliviano, de Carlos Mesa.
Hizo todo lo necesario para que el club no muriera y lo reconstruyó a partir del ‘The Strongest Símbolo’, un notable equipo conformado por experimentados y jóvenes que dieron pronto los resultados esperados. Fue también gracias al apoyo de importantes clubes de Sudamérica, especialmente Boca Juniors que contribuyó con algunos jugadores que se volvieron stronguistas para siempre.
Los títulos obtenidos de manera inmediata avizoraron mejores días para el club, que con Mendoza a la cabeza siguió creciendo.
Don Rafo no se conformó con un gran equipo sino que todos los fines de semana, acompañado por un puñado de colaboradores, dirigentes y socios del club, iba a los terrenos de Achumani a intentar salvarlos de las riadas. En ese lugar construyó con mucho esfuerzo el Complejo del Club The Strongest, el más grande del país, y el estadio para 15.000 espectadores que hoy lleva su nombre.
Bajo su mando, el Tigre se consagró primer campeón de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (el torneo acabó en 1978, pero correspondía a 1977) después de la decisión de un puñado de clubes de crear esa institución luego de una crisis en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Desde una foto histórica, en la que don Rafo aparece al mando de su camioneta cargada con los nuevos jugadores stronguistas, que simbolizó la resurrección luego de la tragedia de Viloco, hasta aquella otra dando la vuelta olímpica por el primer título liguero pasaron muchas cosas. Mendoza no solo logró resucitar a su equipo sino que forjó la gran institución que es hoy el Tigre de Achumani. La leyenda del presidente vitalicio del Club The Strongest sigue viva.