William Ramallo aportó con siete goles y ayudó a la selección nacional de 1993 a obtener la clasificación al Mundial de Estados Unidos 1994.
Este 19 de septiembre se recuerdan los 30 años de aquel hito del fútbol boliviano. Nunca antes —y tampoco después— la Verde había conseguido el pase a una Copa de la FIFA por mérito propio.
Era domingo: a Bolivia le faltaba dar el último paso para lograr la ansiada clasificación. Lo logró en la visita a Ecuador, partido que acabó con el empate de 1 a 1.
Ramallo recuerda ese gol como uno de los más importantes de su carrera “porque contribuyó al éxito de la selección y para unir más a Bolivia”.
“Esa conquista y la de La Paz, también contra Ecuador, fueron muy importantes. El de Guayaquil, porque coronó la clasificación y sirvió para unir más al país, entonces se hizo realidad un sueño de cuando era niño, cuando quería ser futbolista para dale alegrías a Bolivia”.
En Miraflores, en el juego de ida contra los ecuatorianos, la Verde se impuso por 1 a 0 en un partido complicadísimo. El tanto también fue de Ramallo.
En ambas conquistas fue protagonista Erwin Sánchez con los remates iniciales, en el Hernando Siles fue un potente disparo que hizo impactar la pelota en el travesaño y luego Ramallo se lanzó en “palomita” para marcar el gol de la victoria.
En Guayaquil, el tiro de “Platiní” fue desviado en un zaguero y el balón le quedó justo al goleador.
Ramallo le hizo en esa eliminatoria cuatro goles a Venezuela, dos a Ecuador y uno a Uruguay.
“Ese equipo no dependía de una figura. Si no aparecía uno, era otro, fue un colectivo, hubo fuerte unidad entre los nacionales y los naturalizados que llegaron para aportar. Cada uno cumplía su función, unos tenían como fuerte la genialidad, otros la fuerza para el empuje para jugar con o sin balón. No era solo la altura de La Paz, era también la altura de los jugadores. Lo demás vino fácil”, señaló.
El goleador marcó un tercio de los 22 tantos de la Verde en esa histórica campaña. La selección nacional fue la más goleadora, incluso por delante de Brasil, que hizo 20.
Después de 30 años, Ramallo tiene la esperanza de que Bolivia volverá pronto al Mundial.
“Pasan los años y nosotros nos seguimos encargando de transmitir a las nuevas generaciones lo conseguido. Si lo hicimos, los niños y jóvenes de ahora saben que también pueden clasificarse”.
Para recordar los 30 años de aquella hazaña, los integrantes de la selección del 93 se reunirán el viernes en Cochabamba, donde compartirán un partido de fútbol en el estadio Félix Capriles.
“Mientras nos den aire seguiremos con esa misma unidad, el cariño de la gente es increíble, nos damos cuenta cada vez más de que fuimos un factor de unidad y alegría para Bolivia”, concluyó.