La confirmación de la llegada a La Paz del astro argentino Lionel Messi hizo que los revendedores “disparen” este domingo el precio de las entradas para el partido del martes entre Bolivia y Argentina.
Un boleto para la recta de general era ofertado en la reventa a 500 bolivianos, más del doble de lo fijado por la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que comercializó para ese sector a 225 bolivianos.
Para la curva el precio era de 250 bolivianos, contra los 125 fijados por la FBF.
“Compre, amigo, mañana (lunes) estará más caro”, decía un revendedor.
Poco después de mediodía fue confirmado el viaje de Messi a La Paz, aunque en las próximas horas se definirá si juega o no.
La noticia corrió y los revendedores empezaron a aparecer en el atrio del estadio para comenzar el negocio.
Todos llevaban fotocopias del mapa de las graderías del escenario para mostrar los espacios disponibles a los compradores.
Incluso había opción de pagar con QR; los vencedores, además, garantizaban que las localidades eran originales.
Para preferencia y butacas no había disponibles ni en la reventa.
También en redes sociales hubo publicaciones de gente interesada en comprar boletos. Los contactos y precios eran acordados a través de mensajes privados.