Un desdibujado Bolívar, con cuatro cambios en su alineación, cayó ante Aurora en Cochabamba (2-1), donde no fue ni la sombra del que consiguió hace unos días, el martes en Brasil, ante el Atlético Paranaense, clasificarse entre los mejores ocho de la Copa Libertadores de América.
Si bien ese día perdió por 2 a 0, aunque luego ganó en los penales (4-5), su nivel futbolístico fue muy superior al de ahora.
El DT Beñat San José movió cuatro fichas para que los titulares en Curitiba Nicolás Ferreyra, Gabriel Villamil, Patricio Rodríguez y Ronnie Fernández tengan un descanso.
De todos ellos, Rodríguez no fue ni al banco de suplentes; los otros tres ingresaron en el segundo tiempo del juego en el valle, aunque no pudieron cambiar el panorama.
Los cuatro titulares en vez de ellos fueron el Sub-20 Luis Paz, Fernando Saucedo, Bruno Savio y Carmelo Algarañaz.
La defensa fue la peor línea celeste (azul esta vez) ante Aurora, fue el talón de Aquiles.
Bentaberry cometió varios errores en la primera mitad, especialmente por los desplazamientos de Oswaldo Blanco a quien le fue difícil controlar. El defensor se lo notó nervioso e incómodo, incluso recibió temprano una cartulina amarilla.
Jairo Quinteros tuvo, para colmo, la mala suerte de resbalarse en la acción que derivó en el primer gol de Jair Reinoso.
En el segundo tanto en contra, la zaga celeste no fue capaz de quitarle el balón a Blanco en un espacio reducido, el aurorista fue hábil y asistió para que Reinoso liquide.
Lo mejor del ataque celeste fue Francisco da Costa, autor del transitorio empate.
De paso, la mala fortuna también estuvo de nuevo presente, cuando Fernández disparó un balonazo al palo. Del rebote, Savio definió, pero Jair Torrico sacó la pelota en la línea misma de sentencia.
En todo caso, el rendimiento colectivo e individual de Bolívar se notó desmejorado.
Ello al margen de que Aurora hizo un buen partido, fue muy intenso y presionó siempre en ataque. Igualmente se defendió bien.
Aurora le ganó a Bolívar en Cochabamba después de nueve años.