Bolívar logró una victoria sobre el Atlético Paranaense con dos goles de diferencia (3-1), que podían ser más, este martes en el Hernando Siles de La Paz. De todas maneras, logró cierta tranquilidad para encarar el encuentro de vuelta, el próximo martes (20.00) en Brasil.
El gol que la Academia sufrió a los 10 minutos, obra de Erick luego de una buena acción de la joya juvenil Vitor Roque, dolió e incomodó por buen rato.
Bolívar dio vuelta el marcador con tantos de Ronie Fernández (14’) y Diego Bejarano (28’). Hasta ahí, el 2 a 1 completaba el primer objetivo, que era ganar. Pero faltaba.
El conjunto de Beñat San José jugó para merecer más tantos. Presionó adelante y poco a poco fue mereciendo imponerse por una mayor diferencia.
Incluso un balonazo de Leonel Justiniano a los 60 minutos mandó la pelota al travesaño, ésta picó fuera de la línea de sentencia ahogando el grito de la gente que ya empezaba a festejar lo que parecía un gol más.
Finalmente llegó el tercero que a esas alturas era necesario, un cabezazo de Fernández a los 75 minutos luego de un centro de José Sagredo en la mejor jugada colectiva de los celestes en el encuentro.
Bolívar será visitante dentro de siete días con más opciones para clasificarse a cuartos de final que su rival: le servirá ganar, empatar o incluso perder por una diferencia de un tanto.
La obligación de Atlético Paranaense será la de ganar a como dé lugar, mínimo por diferencia de dos goles para forzar a los penales y por tres o más para conseguir el pase en los 90 minutos.