“El Chucky vuelve, es un reencuentro, los chicos lo tenían guardado, y ojalá quite esa mala racha de lesiones”, declaró el brasileño Francisco da Costa a su arribo a La Paz en la madrugada de este miércoles para sumarse al primer plantel de Bolívar.
El martes Marcelo Claure, presidente de la Academia, anunció el retorno de Da Costa para un segundo ciclo.
En la primera vez de celeste, el año pasado, Da Costa puso en escena como un amuleto al “muñeco diabólico” que lo acompañaba a todas partes. El propio Bolívar se hizo eco de ese matiz.
«Los chicos (sus compañeros en el plantel de la temporada pasada) lo cuidaron, ahora hasta ya me mandaron fotos», agregó.
Feliz de regresar
A pesar de ser temprano había aficionados en el aeropuerto de El Alto que esperaban a Da Costa. Una niña le regaló un cuadro, una pintura que hizo del futbolista con el escudo y la camiseta celeste.
El goleador está de vuelta luego de seis meses tras su fallido paso por el colombiano Atlético Nacional, donde sólo jugó 13 partidos, siete de ellos como titular, y anotó apenas un gol, debido a sus constantes lesiones.
En cambio, con Bolívar había jugado 40 partidos y convertido 24 goles.
“Feliz de regresar, saben cómo soy, me conocen, saben lo feliz que soy con este grupo. Sé que cambió el cuerpo técnico, hablé con el profesor y compartimos ideas. Muy contento con lo que podemos lograr”, sostuvo el brasileño.
“Hablamos un montón, hubo un par de llamadas. Se me hizo una persona muy abierta, vamos compartiendo ideas. Es importante porque… es el jefe. Saber cómo piensa y cómo quiere que actúe no solo dentro de la cancha, sino para el club, así que feliz de estar acá”, agregó sobre el DT español.
En contacto
Da Costa aseguró que siempre estuvo en contacto con los jugadores de Bolívar, especialmente con los que llegó a formar una gran amistad, como el argentino Patricio Rodríguez.
“Nunca dejé de hablar con los pibes en el grupo de WhatsApp, siempre apoyándolos. Vi los partidos, se más o menos cómo funciona el equipo, así que yo muy contento”.
“Hay que retomar la parte física, empezar a laburar desde mañana, me siento listo. Nunca tuve tantas lesiones. Sufrí una lesión grave en el posterior a comienzo de año y para recuperar el ritmo tuve una molestia que otra. Ahora me siento bien y a las órdenes del club para ponerme a punto”.
En la Academia, club con el que tiene contrato hasta 2025, el brasileño tiene sus objetivos claros: “esperar el sorteo (de los octavos de final de la Copa Libertadores de América) y jugar como si fuera una final”, mientras que en el ámbito local “ir por (el título de) la liga”.