Bolívar tuvo dos virtudes para lograr la victoria en su visita a Oriente (0-2): por una parte, fueron las atajadas determinantes de su golero Carlos Lampe y, por otra, la contundencia en sus definiciones, en acciones ofensivas que no fueron muchas, este domingo en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la jornada 3 del torneo “por series” de la División Profesional.
El resultado hasta parece algo injusto para el albiverde, que en la mayoría de los pasajes fue mejor o, cuando menos, creó bastantes más situaciones de peligro que su rival, aunque su “pecado” fue no anotar.
Bolívar llegó a 6 puntos para compartir el primer lugar del Grupo A con Wilstermann y Royal Pari, mientras que Oriente se quedó con 1 en la “cola”.
Oriente, más cerca
Con el debut de Marcos Riquelme, Oriente ganó fortaleza en el ataque. El argentino, ex Bolívar y de pasado también por Always Ready, fue el más peligroso desde un comienzo.
Como también Lampe agarró protagonismo de entrada, primero con una tapada a Josué Sandóval y, luego, a Cristian Álvarez.
Poco después, la más clara de ese periodo la tuvo Riquelme, quien pifió en primera instancia, no se rindió y recuperó la pelota, y cuando mandó un centro para la definición de primera de Jonatan Cristaldo, Lampe atajó una vez más, esta milagrosamente.
Bolívar también tuvo lo suyo, sin embargo, no con la claridad del otro equipo. La mejor, a los 46’, cerca del final del primer periodo, la tapó el golero Wilson Quiñónez ante una pegada de Carmelo Algarañaz.
Goles son amores
Oriente volvió a empezar con fuerza la segunda mitad, no con puntería. Eso le pesó finalmente.
En cambio, Bolívar embocó las que tuvo. Porque primero fue el gol, a los 51 minutos, de Algarañaz a pase de Roberto Carlos Fernández; y, más adelante, del propio Fernández, tras gran corrida por la izquierda definiendo justo hacia el segundo palo (69’).
Aparte de esas dos situaciones y entre ambas, la Academia tuvo un par más como para llegar a un tercero. En todo caso, el celeste demostró que, al tener espacios, era capaz de liquidar.
Con dos tantos abajo, Oriente ya no fue el mismo, sin embargo, en su insistencia desordenada también tuvo un tanto, de Riquelme (1’), anulado por posición adelantada.