Libertad Gran Mamoré remontó y venció a Blooming (2-1) en el duelo de “coleros”, este sábado en el estadio en Trinidad por la decimoquinta jornada del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
Ambos llegaron al encuentro con 12 puntos en el fondo de la tabla, donde ahora el beniano es undécimo con 15 unidades, mientras que el cruceño está solitario en el sótano.
Blooming se había puesto en ventaja a los 16 segundos con el tanto de Gastón Rodríguez, pero Gran Mamoré lo dio vuelta mediante Leandro Zazpe (11’, de penal) y Miguel Mendoza (57’).
Ni un minuto
Antes de comenzar el árbitro Dilio Rodríguez se percató de que las medias del guardameta local Marco Vaca tenían similitud con el uniforme del rival, por eso le ordenó cambiárselas.
El golero no tuvo tiempo para ponerse el guante izquierdo de nuevo cuando inició el cotejo, entonces Rodríguez lo sorprendió tras recibir un pase largo para definir con arco vacío (0-1).
El guardameta y sus compañeros reclamaron al árbitro, quien no dio pie atrás.
Sin embargo, la alegría le duró poco a Blooming porque a los 9 minutos Gran Mamoré recibió un penal a favor por una falta dentro del área grande.
Zazpe se adueñó de la pelota y pateó al costado derecho de Braulio Uraezaña, quien logró rosarla, aunque no pudo evitar que se meta en la red (11’).
Con el empate el partido se volvió emocionante, fue de ida y vuelta y los dos arqueros se encargaron de evitar que cambie el 1-1.
El triunfo
A los 49’ Blooming estuvo muy cerca de ponerse en ventaja, aunque el remate cruzado de zurda de Rafinha se estrelló en el poste.
En cambio, a los 56’ llegó el tanto de Gran Mamoré por medio de Mendoza, de cabeza.
La intensidad del cotejo se mantuvo en los siguientes minutos con ambos porteros como figuras hasta que a los 81’ logró empatar la visita con Fernando Arismendi, quien lo hizo de palomita.
Sin embargo, el árbitro fue a revisar las imágenes en el VAR y evidenció que tras el cabezazo la pelota chocó en la mano de Arismendi, entonces anuló el tanto.
La gente de Blooming calentó el ambiente y el juego se hizo brusco, incluso llegando a los empujones desde ambos lados.
En los minutos finales el juego fue extenuante, no hubo tregua, aunque el score no cambió.