Nació en Argentina, de donde llegó muy joven al fútbol boliviano. Destacó en varios clubes y en la selección nacional que ganó en 1963 el único título internacional.
Ramiro Siles / La Paz
Eulogio Vargas fue un campeón. En 1963 ganó el título sudamericano, el único cetro de una selección boliviana a nivel internacional. Murió este miércoles, en La Paz, a la edad de 89 años.
Llegó de Formosa, Argentina, en 1949. Se naturalizó boliviano e hizo la mayor parte de su carrera futbolística en clubes del país, en especial en The Strongest y Chaco Petrolero. También en Universitario y Bolívar.
“Era un hombre correcto, un hombre que siendo argentino era más boliviano. Ojalá hubiera muchos Eulogio Vargas en la actualidad en los clubes, necesitamos jugadores de ese calibre, de esa entrega”, lo recuerda el periodista Tito de la Viña.
Vargas fue de esa camada de futbolistas que dejaron atrás su propia nacionalidad y le tomaron cariño a la boliviana. No se fue nunca más, dejó su vida en esta tierra que lo vio triunfar en los campos de juego.
Era un zaguero, de preferencia con perfil izquierdo. Titular en Bolivia durante el Sudamericano. No había caso de dejarlo fuera por recio, pero sobre todo por su juego limpio.
Danilo Alvim, el técnico brasileño de esa selección campeona, decía de él: “Yo quisiera tener muchos jugadores como Eulogio porque difícilmente lo pasan, tiene recursos múltiples, juega bien y no es brusco”. Esas palabras del DT no las olvidó De la Viña jamás y las recordó en este momento de dolor.
Estaba enfermo. Estaba triste. Hace poco perdió a su compañera de toda la vida, su esposa Elba Rada. Él no tardó también en partir.
Jugó con notables del fútbol boliviano, empezando por Víctor Agustín Ugarte y Wilfredo Camacho. Los tuvo como compañeros y también como rivales. Todos ellos siempre lo reconocieron como un gran profesional y como un amigo leal.
“Ha sido un hombre modesto, tranquilo y gran persona, la gente lo llegó a querer mucho. Y como jugador era muy aguerrido, era excelente”, agrega el periodista.
Vino al país muy joven, cuando apenas había cumplido 18. Se quedó y vivió como un boliviano más. Desde entonces pasaron 71 años.
Sus compañeros de la Mutual de Exjugadores de Fútbol de La Paz declararon duelo. La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) también se manifestó a través de las redes sociales.
“Quiero mandar condolencias a su familia porque era un hombre correcto, un gran hombre al que el fútbol boliviano jamás tiene que olvidar”.
16-08-2020