Doce personas perdieron la vida la noche del sábado como consecuencia de una estampida de aficionados que se encontraban dentro del estadio Cuscatlán, en San Salvador, para presenciar el encuentro del torneo local entre los conjuntos Alianza y FAS.
“El número de fallecidos tras la estampida en el Estadio Cuscatlán asciende a 12”, informó la Policía Nacional Civil de El Salvador.
Además, unos 100 aficionados lesionados fueron trasladados hacia los hospitales cercanos, con diversos diagnósticos.
Tras conocerse la última actualización de los fallecidos, la mayoría hombres, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, aseguró en su cuenta de Twitter que “se realizará una investigación exhaustiva”.
“La Policía y la Fiscalía realizarán una investigación exhaustiva de los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán. Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc.”, publicó y agregó que “sean quienes sean los culpables, no quedarán en la impunidad”.
Según el cuerpo de seguridad, “las primeras informaciones apuntan a una estampida de aficionados que trató de entrar a ver el partido entre Alianza y FAS”.
Un video compartido en la cuenta de Twitter de la Policía Nacional Civil mostró ambulancias en el lugar de los hechos.
El partido fue suspendido mientras los cuerpos de socorro evacuaban a las personas del escenario.
El ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que en la red hospitalaria “están brindando atención médica a todos los pacientes”.
Al estadio se presentaron centenares de agentes de Policía y efectivos militares.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) lamentó en un comunicado las muertes y agregó que “solicitará de inmediato un informe de lo sucedido y comunicará lo pertinente en el más breve plazo”.
La Fesfut también suspendió los partidos que debían jugarse el domingo por el torneo salvadoreño.