La Gobernación de La Paz y el Servicio Departamental de Deportes (Sedede) hicieron notar este miércoles que el estadio Hernando Siles está acondicionado con todas las medidas de bioseguridad para admitir público, lo que “no entendió” el Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), que determinó que el partido Bolivia vs. Argentina se juegue el martes a puertas cerradas.
“Nos hemos quedado solos en nuestra lucha”, renegó el gobernador Félix Patzy, en alusión a que ninguna otra autoridad apoyó la propuesta del Sedede y de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para que al menos se permita el ingreso de unas 9.000 personas o de solo los abonados.
Fernando Trino, director del Sedede, aseguró que su institución, con el apoyo de la Gobernación y la FBF, tiene listo el estadio para recibir público con todas las normas de bioseguridad.
“Hemos estado trabajando estos días con la FBF en los temas de bioseguridad. No olvidemos que el estadio puede albergar a 41.000 espectadores. La idea era por lo menos tener 9.000 aficionados y con aquello podíamos reunir todas las medidas de bioseguridad”, indicó en una conferencia de prensa.
Explicó que la metodología propuesta era “hacer que cada dos espacios se siente una persona, dejar una fila vacía a cada lado, con aquello teníamos una tranquilidad de que no iba a haber el contacto físico directo, sino el distanciamiento social como manda la norma de protocolo”.
Había una posibilidad
La FIFA autorizó que haya público en los partidos de las eliminatorias siempre y cuando las autoridades de los gobiernos nacionales lo permitan, dependiendo de la situación sanitaria por la COVID-19.
“Agradecemos al gobernador por todos los esfuerzos que hizo para que este encuentro se pueda realizar con la presencia de público y fundamentalmente de los abonados, que tenían la esperanza de ver este compromiso. (…) Pero por determinaciones del COED esto no va a ser posible”, sostuvo Ánghelo Porcel, vocero de la FBF.
“Para mí técnicamente es posible (recibir público en el partido) porque con una capacidad de 9.000 es posible que estén distanciados en las butacas”, dijo Patzy en varios medios de comunicación.
Seguir la norma
El alcalde del municipio de La Paz, Luis Revilla, dijo que su deber es seguir las normas que dispuso el Gobierno Nacional.
“La situación es muy clara, hay un decreto nacional, que es el 4352, que establece la suspensión de actividades deportivas que generen aglomeración de personas. Si ese decreto lo modifica el Gobierno Nacional no habrá dificultad, pero nadie puede incumplir ninguna norma. Tenemos un decreto y está en decisión del Gobierno si efectivamente se abroga o modifica para permitir la realización de actividades deportivas masivas”, sostuvo Revilla.
Luego sostuvo: “¿Por qué Bolivia tendría que abrir las puertas del estadio?, ¿somos más disciplinados?, ¿nos vamos a comportar mejor que en otros países?, ¿vamos a evitar rebrotes garantizando que se respete el distanciamiento social dentro del estadio?, no parece razonable”, en alusión a que en otros países también los partidos se jugarán a puertas cerradas.
Revilla se animó a afirmar que si se permite el ingreso del público al estadio otras actividades masivas van a querer hacer lo mismo, como las entradas folclóricas.
Fotos: Sedede / La conferencia de prensa y tribunas del estadio Siles.