Tres razones motivaron a la Comisión de Árbitros de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) a suspender indefinidamente a todo el equipo arbitral del partido jugado el lunes entre Palmaflor y Blooming en Villa Tunari, que generó mucha polémica.
Uno: el árbitro central debió interrumpir las acciones cuando notó que la cancha estaba anegada por la torrencial lluvia. Ahí comenzó todo.
Dos: debido al temporal, el VAR se vio afectado al no detectar las líneas para el trazado, por tanto, hay indicios de que se siguió jugando sin el recurso tecnológico.
Tres: por último, hubo manejo discrecional del tiempo perdido.
La Comisión encabezada por Alejandro Mancilla se reunió este martes y llegó a esas conclusiones para emitir la resolución afectando al árbitro Julio Gutiérrez, los asistentes Edwin Paredes y Miguel Villanueva y también a quienes estuvieron a cargo del VAR: Raquel Acero, Carlos García y Gustavo Vera.
“La suspensión es indefinida hasta que accedamos a los videos y audios con los que podremos determinar en qué medida hay responsabilidad individual y colectiva”, declaró Mancilla.
“No sabemos lo que ha pasado, necesitamos ese material para confirmar nuestra teoría”, agregó.
Hizo notar que el árbitro tiene la autoridad para detener el juego en caso de que las condiciones por el clima no sean favorables, lo que no hizo Gutiérrez.
El partido se jugó hasta el minuto 143, hubo una pausa de 17 minutos mientras los jueces analizaban en los monitores del VAR las imágenes del primer gol de Blooming, anotado a los 85.
“Veía las incidencias y en ese momento me entró una desesperación, no sabía lo que estaban haciendo. No es solamente el informe del árbitro para saber qué pasó, el video puede mostrar que por ahí pasó de todo”, agregó.
Palmaflor ganó 3-2 cuando parecía que el partido iba a acabar en empate. El gol del triunfo llegó a los 128 minutos. Luego el juez Gutiérrez hizo que se jueguen cinco más hasta que pitó el final.