Bolívar tuvo la buena suerte de hacer un gol de la manera más inesperada, y también de que Aurora, que lo buscó, no le convierta, una combinación con la que la Academia ganó por 1 a 0, este domingo en el estadio Hernando Siles de La Paz por la jornada seis del torneo “todos contra todos” de la División Profesional.
Si mereció o no vencer es otra cosa. Sí que le costó y se salvó de ser castigado. La buena fortuna fue haber conseguido un tanto a los 80 minutos mediante Pablo Hervías, quien en realidad lo que hizo no fue definir, sino mandar un pase que, encima, fue errado, sin embargo, la pelota sobró al golero Luis Cárdenas y se metió en su arco.
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Bolívar consiguió su quinto triunfo para llegar a 15 puntos y pisarle los talones al líder The Strongest (16); a la vez que Aurora se quedó con 11 y con el riesgo de perder el tercer lugar.
Las atajadas de Cordano
Un potente tiro de Jair Torrico a los 18 segundos no fue gol porque el golero celeste Rubén Cordano se lanzó y evitó que la pelota se meta en su arco.
En el primer tiempo, si bien el dominio y la profundidad mayor fueron de Bolívar, el que hizo más daño fue Aurora con menos llegadas.
Cordano volvió a atajar ante un tiro de Carlos Sejas a los 20’.
Mientras que a los 25’, Oswaldo Blanco definió desviado lo que pudo también ser la apertura del marcador a favor de la visita.
Con esas tres acciones el conjunto valluno hizo mucho más ruido en ataque con respecto a las permanentes llegadas, sin tanto peligro, de su rival paceño.
Diferente segunda mitad
Las cosas cambiaron en el complemento desde la mejor disposición ofensiva de Bolívar, que a los 55 minutos tuvo un tiro al palo de Ramiro Vaca.
El ingreso de Hervías y de Patricio Rodríguez le dio otra dinámica al mediocampo celeste, entonces Aurora, salvo algún contragolpe, se sintió superado y casi arrinconado.
Su arquero Luis Cárdenas pasó a ser figura con un par de intervenciones, a la vez que Bolívar hacía intentos no muy claros y cada vez más desesperados porque las cosas no le salían bien.
El gol salvador de Hervías lo arregló todo. Hubo ahí dos errores: el del jugador español, a quien la suerte le acompañó, y el de Cárdenas, por dejar espacio para que la pelota lo superara por arriba.
En la recta final, Aurora se acordó lo que había hecho en el primer tiempo y se fue recién en procura del empate, entonces el encajonado fue Bolívar, que tuvo la suerte, otra vez providencial, de poner pierna justo a tiempo para impedir que llegara la igualdad.