Bolivia afrontará una seguidilla de cuatro partidos cada 48 horas en el Campeonato Sudamericano Sub-17, que se llevará a cabo en Ecuador del 30 de marzo al 23 de abril.
El seleccionador nacional de menores Pablo Daniel Escobar dijo que será muy “complicado” para los juveniles bolivianos, que no están preparados para ese ritmo de competencia, por tanto, se está trabajando en la parte física para que puedan aguantar el intenso trajín.
De acuerdo con el sorteo llevado a cabo por la Conmebol, Bolivia estará en el grupo B. Su debut se producirá el viernes 31 de marzo contra Perú; después, el domingo 2 de abril chocará con Argentina, que es la campeona vigente; el martes 4 rivalizará con Venezuela y el jueves 6 cerrará su participación en la primera fase ante Paraguay.
“Será complicado, realmente a nosotros nos cuesta mucho y lo hemos sufrido en Colombia con la Sub-20 desde el aspecto físico. Las competencias en el país no son tan fuertes y jugar 90 minutos cada 48 horas no es lo ideal para los chicos”, admitió Escobar.
Añadió que en los miniciclos de trabajo que lleva adelante la preselección y en la concentración final abundará en los conceptos físicos para que los jóvenes tengan una base y “puedan desarrollarse de la mejor manera en la competencia”.
La falta de actividad a nivel local se refleja cuando llega la hora de afrontar los Sudamericanos, un panorama que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) pretende cambiar desde 2023 con la puesta en marcha del Programa Fútbol Todo el Año, destinado a clubes y selecciones de las asociaciones.
El Sub-17 clasificará a los cuatro mejores al Mundial de la categoría, que se disputará este año en Perú. Por su condición de anfitriona, esa selección ya está clasificada.
Los tres primeros seleccionados de cada grupo accederán al hexagonal final para luchar por los boletos disponibles.