Nacional Potosí fue un equipo impresentable en su debut absoluto en Copa Libertadores de América y le costó caro: terminó goleado por El Nacional de Ecuador jugando como local (1-6), este miércoles en el estadio Hernando Siles de La Paz.
Un resultado tan abultado deja virtualmente sellada la llave de primera fase. El equipo boliviano, eliminado en las primeras de cambio, y el ecuatoriano, clasificado a segunda ronda, a falta de los 90 minutos del encuentro de vuelta, el próximo miércoles en Quito.
El potosino hizo las veces de local en La Paz debido a que su estadio de la Villa Imperial, el Víctor Agustín Ugarte, no fue habilitado por la Conmebol por incumplimiento de requisitos.
Un desastre
En el primer tiempo fue como si Nacional Potosí se hubiera olvidado de jugar. Su rendimiento fue pobrísimo, un desastre. Pasó una tremenda vergüenza.
En tales circunstancias El Nacional se lo llevó por delante. Tanto así que los primeros tres goles llegaron en apenas los 16 minutos iniciales.
Jorge Ordóñez, de cabeza, convirtió el 0-1 a los 5 minutos. Con otro testarazo, a los 12’, Jhonnier Chalá puso el segundo (0-3). Mientras que el tercero fue obra de Ronnie Carrillo con un disparo desde fuera del área luego de recibir un regalo de la defensa boliviana, a los 16’.
Daba pena el conjunto potosino, que no hacía pie y estaba complemente desorientado.
La visita hizo lo que quiso. Se llamó a un respiro, controló el juego y cuando volvió a animarse, el peligro regresó al área del golero Saidt Mustafá, quien evitó el cuarto con una buena atajada.
Sin embargo, el 0-4 llegó con Ordóñez luego de una corrida de Carrillo a los 40, en una acción que fue revisada en el videoarbitraje para convalidar la anotación.
En el primer minuto de adición (46’), un esporádico ataque del cuadro potosino derivó en el descuento, obra de Martín Prost con un cabezazo.
Aunque el desastroso primer periodo no terminó ahí, sino que Maicon Soliz buscó una pared y luego de recibir la devolución venció a Mustafá. Fue el quinto a los 49’ (1-5).
La media docena
Nacional recuperó algo de la memoria futbolística en la segunda mitad. No como para cambiar la historia, pero al menos para evitar que el ridículo fuera mayor.
Eso coincidió con la actitud de El Nacional de llamarse a tregua, de no arriesgar a sus jugadores y de controlar el juego ante la inminente clara victoria.
Hubo algunos ataques, aunque fueron largos los pasajes sin que pase nada más.
Hasta que en el minuto 90 llegó el sexto convertido por Gustavo Asprilla, quien definió ante Mustafá luego de recibir una habilitación, mientras la defensa de Nacional Potosí se había vuelto a dormir.
Fue catastrófico para el equipo boliviano. No solo por el resultado sino porque mostró una lamentable imagen, como para hacer pensar que no merecía llegar a su primera Copa Libertadores.