La previa del partido entre Inglaterra e Irán, que abrió el Grupo B del Mundial de Catar 2022, dejó una imagen alejada del fútbol y cercana a la política: los jugadores iraníes se negaron a cantar su himno nacional.
No fue todo, pues también los aficionados de ese país que estaban en las graderías reaccionaron y abuchearon el himno.
En ambos casos fue en protesta contra la represión que hay contra las mujeres en Irán, desde hace unas semanas.
El repudio fue, sobre todo, por la violenta represión ante las protestas que se iniciaron el 16 de septiembre en ese país tras la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda fallecida después de haber sido arrestada por la policía moral, debido que no portaba el velo islámico.
Entre la gente que acudió al estadio había pancartas con lemas como “Libertad para la vida de las mujeres”.
De esa manera, la selección iraní y su gente aprovecharon el acto protocolar del partido ante Inglaterra para mostrar su posición.