- La federación le dio vuelta a la situación debido al coronavirus y posibilitó que los deportistas compitan desde sus casas en una disciplina que va creciendo.
Marcelo Avendaño / La Paz
El triatlón boliviano no paró durante la cuarentena por la COVID-19, a la que le hizo frente con tres torneos virtuales que se realizaron con características inéditas tomando en cuenta que cada uno de los participantes compitió desde sus casas o cerca a ellas.
“El triatlón no se ha suspendido a nivel nacional. Hemos tenido actividades virtuales, llevamos a cabo tres competencia, conversatorios para oficiales, técnicos, entrenadores, dirigentes, prácticamente no hemos parado. Incluso tuvimos un evento internacional con la participación de seis países”, dijo a PREMIUM Graciela Jurado, presidenta de la Federación Boliviana de Triatlón (FBTRi).
“No hemos parado para evitar el sedentarismo en los deportistas y velar la actividad de nuestros jóvenes, principalmente para los que participarán en los Juegos Bolivarianos (de la Juventud que se realizará en Sucre el 2021), a quienes hicimos controles virtuales a nivel de tonificación muscular para que no pierdan forma y trabajos localizados con rodillo. Tenemos planificado un campamento con ellos a fines de noviembre en La Paz”.
Las características
Cada participante debía tener un espacio mínimo de 3×3 metros cuadrados. En el mismo se llevó adelante un primer ciclo de competencias con diferentes eventos: acuatlón (consta de carrera a pie, natación y otra vez carrera a pie), duatlón (carrera a pie y ciclismo) y triatlón (carrera a pie, natación y ciclismo).
Los participantes “tenían que ponerse una botella de extremo a extremo y mantener un trote continuo durante un tiempo limitado; luego debía recostarse de barriga sobre dos bancas y empezar a patear y brasear como si estuvieran en el agua respetando la técnica; luego hicieron la transición para colocarse las zapatillas y el dorsal para otra vez correr”, detalló Jurado.
Cuando intervino la prueba de ciclismo los deportistas “que no tuvieron espacio para usar sus bicicletas utilizaron rodillos”.
También hubo una prueba de transiciones para que mejoren la agilidad al ponerse y sacarse el casco, dejar los dorsales, entre otras cosas.
Para declarar a los ganadores se evaluó “la menor cantidad de errores en ejecución. En el trote se vio que no camine o se pare; en las transiciones, que no boten sus cosas fuera de los canastillos; y en la natación, que constantemente respeten la fase aérea y acuática”.
Segundo ciclo
Con la experiencia adquirida en la primera edición, la FBTRi organizará una segunda versión de torneos que se llevarán adelante entre octubre y noviembre.
“Haremos lo mismo, solo que estamos poniendo algunos detalles tanto de control como de exigencia porque debemos impulsarlos para que mejoren. Estamos elaborando una plantilla de ejercicios que fortalezcan el tren inferior, que sean isométricos y los puedan ejecutar en casa”, señaló la dirigente.
Gracias a los protocolos de bioseguridad presentados y aprobados en distintos departamentos, algunos triatletas comenzaron a prepararse al aire libre.
“Hemos enviado nuestro protocolo de bioseguridad para tener nuevamente el regreso a las prácticas y por ello hemos reactivado un grupo de deportistas en Santa Cruz, Tarija y Cochabamba. La Paz es el único que no se ha podido activar pese a que estamos trabajando con el Sedede (Servicio Departamental de Deportes)”, recalcó.
Fotos: Familias de los deportistas