Con un gol convertido en el final, a los 92 minutos, obra de Cristhian Valencia, Real Tomayapo derrotó a Wilstermann 1-0 este jueves en el estadio IV Centenario de Tarija, en el cierre de la jornada 22 del torneo Clausura de la División Profesional.
El conjunto tarijeño regresó a la victoria después de cinco encuentros de “sequía”, en los que había logrado solo tres empates y sufrido dos derrotas.
Tomayapo llegó a la duodécima posición en la tabla general acumulada con 43 puntos, de manera que se va alejando del lote de equipos que pelean por salir de la zona del descenso.
Wilstermann, por su parte, quedó estancado en 45 unidades, igual que Aurora y Royal Pari, en este momento todos fuera de la zona de clasificación a la Copa Sudamericana.
Fue un partido con tres expulsados: a los 9 minutos se fue Mauricio Chajtur, del local, a los 14 fue el turno del visitante José Vargas; y a los 90 también vio la tarjeta roja su compañero aviador Edemir Rodríguez.
Poco para destacar
Hubo pocas situaciones de gol en la primera parte. Por el local, Nicolás Albarracín desvió un cabezazo frente al arco, mientras que Rodrigo Banegas, arquero de Tomayapo, tuvo una ágil reacción y en dos tiempos se adueñó del balón ante la presión de Vladimir Castellón y César Menacho.
Carlos Rodríguez marcó un gol a los 41 minutos, sin embargo, lo hizo en posición adelantada y el árbitro Álvaro Campos acertó en anularlo.
Un poco mejor
Más acción se vio en la segunda parte, en la que el Rojo apretó en busca del gol, pero también pasó algunos problemas en su última línea.
En Tomayapo, Cristhian Valencia ingresó en esa etapa y tuvo una situación de gol con un tiro libre a los 72 minutos, que el arquero Arnaldo Giménez mandó al tiro de esquina.
Antes, Castellón tuvo la suya en el área, sin embargo, el golero Banegas le ganó el control de la pelota al achicarle el panorama.
Hasta que Valencia anotó el gol del triunfo a los 92 minutos de tiro libre, la pelota rosó en la barrera y desubicó a Giménez, quien quedó sin reacción a los 92 minutos.
La conquista desató la alegría del local por haber roto una racha adversa.