Un hecho curioso se registró este jueves en el partido entre Blooming y Universitario Vinto, que juegan en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz por la jornada 20 del torneo Clausura de la División Profesional: un gol de penal fue anulado tras la revisión en el VAR.
La acción se registró a los 9 minutos. El ejecutante, el delantero bloominista Jefferson Tavares, se resbaló justo antes de rematar la pena máxima y, sin querer, tocó la pelota con los dos pies. Aunque convirtió el gol, éste fue invalidado luego de proceder a la revisión de la jugada en el VAR.
Según la regla 14, si el ejecutante toca el balón dos veces antes de que ingrese al arco rival, debe penarse con un tiro libre indirecto a favor del equipo contrario.
“Si, después de que se haya lanzado un tiro penal, el ejecutor del tiro toca por segunda vez el balón (excepto con sus manos) antes de que el esférico haya tocado a otro jugador: se concederá un tiro libre indirecto al equipo adversario, que se ejecutará desde el lugar donde se cometió la infracción”, explica el reglamento de la FIFA.
Es una infracción que se da muy pocas veces. En Bolivia probablemente ocurrió por primera vez este jueves.
A los 7 minutos, el árbitro Gaad Flores cobró el penal por mano dentro del área de un defensor de U de Vinto. El VAR lo corroboró. Tavares ejecutó y ocurrió el accidente.