Bruno Savio hizo un gran gol, el mejor de los tres que Bolívar le anotó a Always Ready en Miraflores, pero menos de 10 minutos después perdió la calma y agredió al árbitro, lo que derivó en su expulsión y, encima, le puede ocasionar una dura sanción disciplinaria, este domingo en el estadio Hernando Siles de La Paz.
La mejor expresión futbolística del brasileño apareció a los 38 minutos, cuando recibió el balón por la derecha y, en una jugada individual, se sacó de encima la marca de Nelson Cabrera y Samuel Galindo, y definió magníficamente mandando la pelota al fondo del arco por encima del golero Carlos Mosquera.
A esas alturas ya era 3 a 0, una goleada con “baile” incluido.
Lo que pasó después fue inconcebible. A los 44 minutos, Roberto Carlos Fernández cometió una falta por atrás en contra de Diego Medina, el árbitro Gaad Flores le sacó al académico la segunda amarilla y, por ende, la roja.
De pronto, Savio se exaltó y comenzó a reclamarle al árbitro, lo hizo a gritos y también a empujones, agresiones ante las cuales la autoridad respondió con una roja directa a los 45.
El brasileño no se calmó y siguió con su actitud que, dependiendo del informe del árbitro en la planilla, podría causarle una suspensión de varios partidos.