Noelia Zeballos, la única tenista profesional boliviana, pasa por un buen momento deportivo y apunta a terminar el año entre las 250 mejores del mundo para así habilitarse a jugar la qualy (clasificación) del Abierto de Australia en 2023.
Para no desmayar en el nivel profesional, dada la inversión que debe realizar, la deportista se ayuda vendiendo poleras que son confeccionadas en el taller de costura de su padre.
A fines de julio Zeballos aportó a la selección nacional para regresar al Grupo I de la Zona Americana de la Billie Jean King Cup tras el gran torneo que protagonizó junto con sus compañeras de equipo María Castedo y Masha Vrsalovic en Santo Domingo, República Dominicana, donde la capitana-jugadora fue María Fernanda Álvarez.
Bolivia logró el ascenso luego de cinco años.
Después, a comienzo de agosto en Río de Janeiro, Brasil, Zeballos se consagró campeona de dobles en el IPG Open y subcampeona en singles.
La boliviana actualmente se ubica en el puesto 479 del ranking de la Asociación de Tenis Femenino (WTA por sus siglas en inglés).
Rumbo al objetivo
Su idea es seguir por esa senda para que al próximo año dispute su primer Grand Slam.
“Siempre se apunta a jugar en torneos grandes”, sostuvo la mejor tenista del país en la rama femenina.
Para conseguirlo deberá ubicarse entre las primeras 250 del planeta. “Con ese ranking ya puedo entrar a la qualy de un Grand Slam, en mujeres suele suceder eso”.
Su idea es disputar un par de torneos más de nivel WTA, es decir, en el que normalmente juegan las Top-100 del mundo.
“Me inscribí a un WTA 125 en Bucarest y otro en Budapest, ahora estoy a la espera de si entro para jugar porque sucede que no todas las primeras se inscriben, entonces va recorriendo el ranking y podría ser que me llegue a mí”, detalló.
En abril pasado ya jugó un certamen de ese nivel, el WTA 250 de Bogotá, donde tuvo una tarjeta de invitación para disputar la qualy.
La campaña
La inversión que necesita para viajar y participar en el circuito profesional es bastante alta; si bien le alcanza para ella, el objetivo es viajar con su entrenador para le ayude en su rendimiento.
“Hice una campaña para vender poleras aprovechando que mi padre tiene el taller de costura. Toqué muchas puertas de empresas, pero nunca he logrado conseguir un apoyo como un sponsor, por eso he viajado toda mi vida sola. Quiero vender unas 1.000 para que ese dinero lo use con viajes junto con mi entrenador”.
“Hay tallas desde los 8 años, S, M y L; son tallas unisex. Tienen el mismo diseño, que es abstracto, un muñeco con una raqueta de tenis y en el fondo se ve mi cara bastante chiquita y con mariposas alrededor, que es un significado de volar, de ir para arriba. Tiene un mensaje muy lindo: ‘Mi mejor versión está por llegar. Ayúdame a lograrlo’”.
El costo por unidad es de 100 bolivianos y las personas interesadas en ayudarla pueden comunicarse vía WhatsApp a su número: 60867647.
“El pago se hace por QR y les hacemos llegar las camisetas, hacemos envíos a toda Bolivia. Es una campaña grande y esperamos vender y que la gente me apoye en Bolivia. Quiero agradecer a personas que ni siquiera es del tenis por hacerme pedidos. Se siente lindo que haya gente que apoya y le gusta que a los deportistas les vaya bien en Bolivia”.