Real Tomayapo de Tarija dio el batacazo de la séptima jornada al derrotar como visitante a Wilstermann (0-2), este domingo en el estadio Félix Capriles de Cochabamba, y le puso un freno al intento aviador de acercarse más a los líderes del torneo Clausura, al cumplirse la séptima fecha.
Fue la segunda victoria consecutiva del tarijeño en el certamen, la anterior se impuso sobre Universitario de Vinto. También le sirve mucho en el objetivo de dejar la parte baja de la tabla anual acumulada, que determinará el descenso de categoría
El equipo de Cochabamba, por su parte, se queda con 10 unidades en seis lances. Tiene pendiente un cotejo de la segunda jornada frente a The Strongest, que lo disputará el miércoles 3 de agosto en La Paz.
Cambios imprevistos
Wilstermann la pasó mal en el primer tiempo no solo por los goles recibidos, sino porque su técnico, Álvaro Peña, tuvo que hacer modificaciones en el equipo producto de las lesiones, primero de Robson de Santos, después de Willie Barbosa y un tercer cambio para darle más poder a su ataque.
En el inicio trató de arrinconar a su rival tarijeño y tuvo situaciones que conjuró el arquero Rodrigo Banegas, bien apoyado por una defensa segura.
Hasta el palo estuvo de parte de la visita luego de un cabezazo de Ronny Montero.
Tomayapo marcó de contragolpe y fue pieza clave para ello el argentino Nicolás Albarracín, el “10” que condujo el juego de su equipo con pases precisos y también cuidando la pelota.
Jefferson Santos abrió la cuenta a los 14 minutos en una rápida acción, en la que bloqueó una salida rival y, entrando al área, de zurda le dio un efecto a la pelota para que dibuje una curva y supere el esfuerzo de Arnaldo Giménez.
Wilstermann aún no salía de su sorpresa y encima recibió el segundo golpe: Albarracín mandó un pase entre líneas para el desborde de Dustin Maldonado, cuyo centro a ras del piso ocasionó que Sebastián Echeverría anote en propia meta al intentar despejar la pelota. Fue a los 30 minutos.
Ante una muralla
En la segunda parte el Rojo se volcó con todo en busca de al menos lograr el empate, entonces la pelota transitó la mayor parte del tiempo en campo de Tomayapo, pero fue difícil superar la barrera defensiva y la seguridad del arquero Benegas.
En una de esas acciones, a los 73 minutos, el golero protagonizó una volada y estiró el brazo para sacarle la pelota de la cabeza a José Alfredo Castillo.
Serginho y Matheo Zoch trataron de abrir el cerrojo de la defensa, pero sus definiciones se fueron desviadas o fueron neutralizadas por el arquero.
Tomayapo prácticamente decidió no atacar y prefirió cuidar la victoria. La única acción de real peligro que protagonizó fue un remate de Maldonado que Giménez pudo atajar.