The Strongest fue ineficiente, se aplazó ante el Ceará brasileño, perdió en La Paz (1-2) y protagonizó su peor regreso a la Copa Sudamericana, en la que ya tiene “olor” a equipo eliminado, este miércoles en el estadio Hernando Siles de La Paz, en la ida de los octavos de final, un resultado que difícilmente podrá cambiar como visitante dentro de una semana en Fortaleza.
El comienzo fue bueno y esperanzador gracias a un gol a los 5 minutos de Luciano Ursino, pero fue solo un espejismo porque el Tigre no jugó bien ni colectiva ni individualmente, le faltó fútbol y tampoco tuvo ideas para dar solución al accionar defensivo de su rival brasileño y, a la larga, cuando en su desesperación, ya en la recta final, buscaba ampliar la cuenta para que no fuera tan pobre, Ceará, con simpleza, lo liquidó con dos estocadas.
De esa manera, The Strongest está por terminar su ruta internacional en 2022. Había comenzado en la Libertadores, logró saltar a la Sudamericana, pero ya casi está terminado.
En cambio, el equipo de Brasil conservó su invicto perfecto en el torneo. Fue su séptima victoria seguida, tal vez sin merecerla porque por buen rato hizo todo para perder el tiempo y ensució el juego con artimañas, pero cuando se dio cuenta de que podía llevarse algo mejor, buscó y lo consiguió.
El 1 a 0 y nada más
The Strongest entró a conquistar el gol y el 1 a 0 llegó rápido. Todo empezó con un disparo desde afuera de Adrián Jusino, que obligó al arquero Vinicius a desviar la pelota al córner.
Del tiro de esquina, lanzado por Fernando Saucedo, la pelota le dio en el hombro a Jusino y le quedó justa a Luciano Ursino, cuyo disparo de derecha fue inatajable. Habían transcurrido solo 5 minutos.
El Tigre dominó siempre, pero fue repetitivo en sus ataques buscando penetrar por las bandas y lanzando centros. Le facilitó al Ceará los rechazos. Por lo general le faltó claridad. No tuvo otras formar de atacar ante un rival exclusivamente defensivo.
Una acción de Henry Vaca pudo terminar en el segundo tanto, pero su pase a Ursino fue cortado por un zaguero.
Ceará apenas llegó una vez, de tiro libre lanzado por Vina, pero Guillermo Viscarra desvió con el pecho al córner.
Hubo un gol del equipo brasileño a los 31’. Sin embargo, fue anulado por clara posición adelantada en la jugada previa.
The Strongest presionó en los últimos minutos. Desde los 45 hasta los 49, ya en la adición, probó con tiros desde afuera y le dio trabajo a Vinicius, quien en la última jugada atajó con una mano ante Vaca y evitó otra caída de su arco.
Un dominio en vano
En la segunda mitad, el Tigre fue más incisivo en los ataques y aparentemente con mejores armas. Buscó también entrar por el medio. De todas maneras, seguía siendo difícil por lo cerrada de la defensa visitante y por sus pocos argumentos futbolísticos. Dominó, pero más tarde iba a quedar demostrado que era en vano.
Jusino tuvo una buena en el comienzo, primero dejó pasar a un zaguero, luego amagó ante otro, aunque su disparo se fue muy alto.
Rato después, la pelota le quedó en el área a Bautista Cascini, pero su tiro casi de frente al arco fue rechazado justo.
El ingreso de Jaime Arrascaita era con la idea de tener más rapidez en el medio sector. El reemplazante de Cascini tuvo un disparo, la pelota rozó en la defensa y se fue hacia un lado de uno de los palos. Pero después, cayó en lo mismo de sus compañeros, la intrascendencia.
Empezó a salir el Ceará y a amenazar con el empate. El gol no llegó a los 70 minutos porque Jusino se cruzó justo ante un remate que iba rumbo a su arco.
En cambio, a los 76 Erick, luego de un gran pase filtrado de Geovane, definió bien por abajo, lejos de Viscarra.
La visita fue a buscar el segundo. Primero atajó Viscarra y después, entre el travesaño y Triverio sacaron el balón, cuando el golero ya estaba vencido luego de un cabezazo.
El Tigre quedó liquidado a los 93, en el tercer minuto de adición. Arrascaita se resbaló y perdió el balón, lo recogió un rival y se lo cedió a Ze Roberto, que entró al área por la derecha y con un balonazo puso el definitivo 1-2.