Rubén Cordano fue lo más bajo que tuvo Bolívar en su visita a Blooming, los palos y la suerte salvaron al golero y a la Academia en la primera semifinal del torneo Apertura jugada en Santa Cruz.
Nervioso o excedido en confianza, en el primer tiempo virtualmente regaló dos pelotas a los rivales por intentar salir jugando.
En la primera, Rafinha recibió y disparó muy débil, permitiendo la reacción del golero.
En la segunda, Tavares le quitó el balón, que le quedó muy alto a Denilson Durán, entonces su cabezazo lo mandó por encima del travesaño.
El primer periodo terminó cero a cero de milagro, porque además Blooming estrelló la pelota en el palo mediante un disparo de Tavares a los 44 minutos.
Mejoró un poco Cordano en la segunda mitad ante un remate de Julio Herrera. Pero después de haber sacado la pelota al córner, desde el servicio de esquina se quedó parado en la jugada del empate, tras un cabezazo de Nahuel Iribarren.
La fortuna volvió a jugar a su favor en un tiro de Santos Navarro que mandó la pelota al travesaño.
Eso sí, ante otro disparo del mismo jugador puso las manos y evitó la conquista.
No pudo hacer nada ante el balonazo de Rafinha para el segundo de Blooming. También se quedó clavado, aunque esta vez ni volando hubiera conseguido algo.
Bolívar volvió a sufrir la ausencia de su capitán, el defensor César Martins. El nivel de su zaga no fue la mejor, sobre todo en goles que eran evitables.