Erwin Sánchez aclaró que no quiso decir que le da “vergüenza por ser boliviano”, más bien aseguró que siempre estará “orgulloso” de serlo, según un comunicado en el que, en cambio, denunció “la cobarde operación y maniobra con la que se gestiona el fútbol en nuestro país”.
El exmundialista con Bolivia en Estados Unidos 94, autor del único gol de la Verde en un Mundial, se retractó de sus dichos la noche del jueves después del partido que Bolívar le ganó a Oriente por penales en la definición de cuartos de final del torneo Apertura de la División Profesional, a la vez que fue duro para criticar el manejo que se da en el fútbol nacional.
“Siempre voy a estar orgulloso de ser boliviano, lo he demostrado como jugador y también como entrenador, con los principios por delante, siendo hombre de palabra”, escribió en sus cuentas en las redes sociales el DT albiverde.
“La vergüenza a la que me refiero es a la cobarde operación y maniobra con la que se gestiona el fútbol. Me avergüenzo como boliviano (por) la realidad que atraviesa este deporte en nuestro país”.
“Ventaja política”
El antiguo hombre del Boavista portugués, con el que fue campeón de liga en Europa, mostró su molestia, primero, con el arbitraje de Javier Revollo en el encuentro de cuartos de final.
“Partidos como los de anoche deberían ser administrados por árbitros con insignia FIFA. Hicimos la sugerencia y no prosperó y no va a prosperar nunca porque todo es una chicana”.
Luego dio a entender que maniobras políticas están haciendo que el fútbol boliviano sea parcializado para favorecer a algunos equipos y perjudicar a otros.
“El fútbol que defiendo no es parcializado, siempre busca premiar el mérito antes que la ventaja política, pero seguimos luchando con chicanas, maniobras y operaciones en vez de atender la evolución del fútbol, incorporar tecnología, armar equipos de gestión profesionales y competentes, internacionalizar nuestra respuesta competitiva de fútbol en Bolivia”.
Contra la discriminación
Erwin Sánchez se guardó poco o nada. Hizo alusión, asimismo, a incidentes que hubo en medio y al final del encuentro en La Paz, que afectaron tanto a la dirigencia de su club, encabezada por el ex capitán de la selección boliviana Ronald Raldes, y a su plantel de jugadores, en los palcos y en el sector de vestuarios, respectivamente.
“Ningún boliviano merece ser discriminado, nos vienen dividiendo para tapar la verdad, porque el nivel de nuestro torneo cada vez está peor en cancha como en organización. Tratar de esa manera al presidente de un club que fue capitán más de diez años en la selección, no tiene argumentación”.
Hizo alusión a agresiones, supuestamente provenientes de integrantes del cuerpo técnico de Bolívar, que ocasionaron la reacción de sus futbolistas en la zona de parqueos del escenario de Miraflores.
“Lo que hicieron en camerinos de tirar la piedra y esconder la mano fue indignante. Existen medidas Conmebol para tratar a un equipo visitante, estas normas fueron violadas. Ninguna institución merece ser tratada así, lo digo para generar unión”.
Además “un extranjero (en alusión al DT de Bolívar, el brasileño Antonio Carlos Zago) siempre debe mostrar respeto con el país y toda su cultura, como bolivianos no podemos dejarnos con quienes se creen dueños de la verdad”.
En su comunicado, Sánchez agradeció “todo el apoyo de la familia Orientista, sabíamos que no solo jugamos contra los que hay en cancha. No le daré el gusto a los mediocres, sé que les duele vernos crecer. Seguiré trabajando por estos colores, como por nuestro futbol boliviano”.