Un gigante vidrio de seguridad del palco sur en el cuarto piso del estadio Hernando Siles y otro de una casamata, son parte de los destrozos que hubo en el escenario durante el partido por cuartos de final del torneo Apertura entre Bolívar y Oriente Petrolero, jugado el jueves, por lo que los gastos de reposición deberán ser cubiertos por la Academia, entidad que alquiló el recinto e hizo de anfitriona.
“Como todo contrato que hace el Sedede (Servicio Departamental de Deportes) nosotros les entregamos los predios en óptimas condiciones y ellos tienen que devolvernos igual. Ellos nos lo entregarán antes del partido de The Strongest (frente a Palmaflor este sábado). Cubrirán con todo el gasto, buscarán alguna empresa que se haga cargo, la cuestión es que nos lo deben devolver en buen estado”, declaró a PREMIUM Julio Tórrez, director del Sedede paceño.
El daño mayor fue el destrozo de un vidrio de seguridad, por golpes que recibió de integrantes de la delegación de Oriente cuando festejaban uno de los penales errados por Bolívar.
Celestes y albiverdes en el mismo lugar
Tórrez reveló que Bolívar dispuso que en un mismo palco estén dirigentes de Oriente, desde su presidente Ronald Raldes, y socios bolivaristas, lo que generó tensiones.
“Desconocemos por qué los dirigentes de Oriente estaban en ese sector, porque ellos deberían estar en el palco norte, que es para la visita.
En el informe verbal que recibí por parte de nuestro personal fue que tras el fallo del primer penal de Bolívar (de Francisco da Costa) en el festejo y adrenalina de la gente de Oriente hubo un puñetazo al vidrio, que se rompió”.
Llamó la atención que un vidrio de alta seguridad haya terminado hecho trizas. “Sorprende, pero ese vidrio es de años anteriores, no sabemos el material ni su dimensión. En ese aspecto sorprende”.
Hubo dos personas heridas que estaban en las graderías, con el corte de un dedo y otro en la cabeza.
La policía tuvo que desalojar a la gente que se encontraba en el palco, agregó la autoridad.
También hubo un destrozo en la casamata local, que está situado en el lado sur del escenario deportivo.
“La casamata de la curva sur igual fue destrozada por el jugador Bruno Miranda. También Bolívar se hará cargo con los gastos”, detalló Tórrez.
Falta de seguridad
El director del Sedede también lamentó que no se hubiera puesto la seguridad adecuada para un partido de este tipo.
“Recomendar a los equipos poner mayor cantidad de efectivos policiales”, enfatizó.
Reveló que “no hubo reunión de coordinación como sucede en partidos de Conmebol. En este caso Bolívar vio por conveniente poner la seguridad en base a la cantidad del aforo”.